Federico Esswein: «En la Coaliciòn Cìvica nunca està ausente Carriò»

Federico Esswein es candidato a legislador por la Coalición Cívica, agrupaciòn a la que pertenece desde 2007. Abogado (UBA) y Maestrando en Derecho Empresario (UDESA), con distinción académica por su tesis, vive en Tribunales y cursa actualmente la maestrìa sobre liderazgo y anàlisis político en el Instituto Universitario CIAS. Es hincha de Racing y aficionado a la cultura geek. Impulsò causas relevantes por los aumentos de las prepagas y la cartelizaciòn de los laboratorios ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. Ademas llevò adelante una denuncia contra Emilio Pérsico por el programa Potenciar Trabajo y  el uso de fondos pùblicos para la compra del aviòn presidencial durante el gobierno de Alberto Fernández.
Fue Director de Asuntos Constitucionales en la Legislatura porteña y actualmente integra la Auditoría General de la Ciudad.

En diàlogo con Julian Alvarez Sansone, el candidato repasa su trayectoria política, reivindica el legado de Elisa Carrió y destaca el liderazgo de Maximiliano Ferraro. Cuestiona la falta de autocrítica del PRO tras las elecciones de 2023 y argumenta por qué su partido decidió competir sin alianzas. Plantea propuestas legislativas centradas en empleo, desarrollo urbano en el sur de la Ciudad y políticas activas para adultos mayores, con énfasis en combatir la soledad y facilitar el acceso a medicamentos y vivienda.

Argentina Elections: ¿Cuándo y por qué empezaste a militar en la Coalición Cívica?

Federico Esswein: Arranqué en 2007, motivado por la personalidad de Carrió. Me parecía muy atractiva su forma de decir las cosas sin miedo. Después me quedé en el partido por las causas. En ese momento se invisibilizó mucho la pobreza. Un poco pasa lo mismo ahora. Hace cortocircuito con los oficialismos porque sienten que tienen que transmitir que todo está bien.
Carrió representó a esa gente que sentimos que la sociedad de consumo tiene muchos descartados.

La política tiene que buscar equilibrar la cancha, lo otro no es política.

AE: Esta es una elección muy particular. En general, uno puede vislumbrar una gran proliferación de listas. En particular, uno puede destacar la ausencia de Carrió. ¿Qué expectativas tienen de cara a una elección sin su principal figura de renombre?

FW: En la Coalición Cívica nunca está ausente Carrió. Ese carácter está presente en todos nosotros y esta también es parte de su estrategia. La elección es fragmentada porque es una legislativa y no hay un proyecto de gobierno nacional nítido. Nadie sabe dónde va a estar en 2027 y por eso se fragmenta. Ahora es el mejor momento para que todos votemos conforme a nuestros valores.

El legislador es un representante directo, no es lo mismo que una elección ejecutiva donde querés que gane el menos peor. Acá hay que elegir al que te cuidará el voto los próximos cuatro años.

Con nosotros saben que hay coherencia. La gente que elije a Oliveto Lago, sabe que está votando gente que va a ser fiel con ese voto de confianza y sabe que hay un equipo político con trayectoria que no se acomoda según la ocasión.

AE: ¿Cómo evaluas el liderazgo de Maxi Ferraro como cabeza del partido?

FW: Maxi es un liderazgo político basado en el trabajo. Su fuerte es ser un trabajador de día y noche. No para un momento. Esa personalidad es la más adecuada para presidir el partido.

Al liderazgo de Carrió hay que saber llevarlo a la práctica y Maxi es profesional en eso.

Se que hoy en día esas virtudes están a la baja en el discurso público pero, todos sabemos que en cualquier equipo de trabajo necesitamos a un Ferraro que haga que las cosas sucedan. Sino estás perdido. Los que niegan eso es por pura soberbia.

AE: ¿Cómo evaluás la gestión de Jorge Macri hasta ahora?

FW: Creo que al PRO le vendría muy bien perder esta elección. Hay un aprendizaje que todavía no hicieron del 2023. Fue muy duro lo que pasó y no veo una autocrítica de Patricia, Horacio ni de Mauricio. Los tres actúan como si 2023 no hubiera ocurrido y se acomodan al mapa según sus sentimientos.
Si el PRO pierde no es culpa de Jorge Macri sino de la falta de compromiso del PRO con el proyecto de Ciudad. A Jorge le tocó gobernar con lo que le tocó, bastante difícil la tiene.
Ningún Gobierno provincial, como es la Ciudad, depende de una persona. Entiendo que Horacio quiere responsabilizar a Jorge de todo, pero es falaz. Acá hay un problema de sistemas y de funcionamiento.

Yo creo que hay impulsos positivos en la respuesta de Jorge a ciertos problemas de la Ciudad, el tema es que no hay un respaldo.

Es como lo que te decía de Maxi, faltan perfiles que se desviven por mantener a tope la gestión. Faltan profesionales.
La Ciudad es hermosa pero es desafiante. Antes parecía fácil pero porque había un horizonte claro. A Jorge lo despojaron de eso y es muy difícil que una persona sintetice el hacer y el ser de un espacio político. Ese tipo de liderazgos son la excepción y no la norma. Sería injusto pedirle a Jorge que tenga ese rol. Si en el PRO quieren buscar un chivo expiatorio, entonces van a seguir reproduciendo el mismo error que los trajo hasta acá.

AE: ¿Por qué decidieron esta vez jugársela solos, sin el PRO o la UCR?

FW: Es tiempo de poner en juego la identidad. En el PRO y en la UCR se morían por tener una candidata como Paula Oliveto, pero no era tiempo de ir juntos.
La verdad es que todos se fueron perdiendo en el camino y se disolvió el horizonte común. El PRO hoy está viendo cómo llega a la mesa de acuerdo con Milei, y nosotros ahí no vamos.
Hay que mirar octubre también. Ahí se van a votar diputados para dos años de Milei y dos años para el futuro gobierno.

Yo puedo tener en claro que hay que cuidar la estabilización macro, pero nosotros tenemos el rol de controlar que no sean leones con los jubilados y gatitos con las grandes empresas.

Nosotros hablamos de Tierra del Fuego, de los aumentos abusivos de las prepagas, del cartel de los laboratorios con los medicamentos y de la mafia de la aduana. Los radicales y el PRO se olvidaron de ese rol de control y de poner límites. No podíamos ir juntos así.

AE:  ¿Qué propuestas pensas llevar a la Legislatura?

FW: Tengo mis obsesiones. Creo que la Ciudad necesita nivelar la cancha para todos y ahí tenés que tener en claro tres cosas: el empleo es la mayor niveladora de calidad de vida, la densidad poblacional es la que mejora la calidad de los servicios, y que en la Ciudad los más vulnerables son los viejos.
Esas tres máximas se traducen en iniciativas. Para promover el trabajo hay que fortalecer las capacidades y habilidades de las personas, para eso tenés que tener una política activa de formación a lo largo de la vida. Campus para que los estudiantes tengan lugares para estudiar. Sacarle el pie de encima a las micro y pequeñas empresas que se desviven creando empleo. Y tenés que tener una política de resiliencia laboral para formar a las personas que son amenazadas por la IA y la robotización.
Tenés que promover la construcción en el sur. Necesitamos que se expandan los barrios que tienen crecimiento del sur como son Parque Patricios, Barracas, Nueva Pompeya, Mataderos y Villa Luro. Ahí hay que mejorar la conectividad y promover la construcción con créditos y herramientas más modernas como la acumulación de capacidad constructiva.
La densidad no son torres. Es todo lo contrario. Las torres son todo lo contrario a la densidad. Son edificios de 4 o 5 pisos.

Los jubilados tienen que ser la prioridad máxima de la Ciudad.

Son los receptores del ajuste de Milei. Hay más de 250.000 jubilados que cada mes deciden entre las expensas y los remedios. Es una injusticia fenomenal.
Me quiero dedicar especialmente a cuidarles el bolsillo. La Ciudad no puede aumentar las jubilaciones pero puede dar el soporte para los gastos más sensibles como la vivienda y los medicamentos. Pero especialmente, y para todos los jubilados, hay que trabajar mucho la soledad. Es una pesadilla para nuestros adultos mayores porque nadie los acompaña a construir una nueva rutina cuando se termina el trabajo.
Esas son mis prioridades y las de la Coalición Cívica.

 

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