En Santa Fe, las encuestas abren una nueva polémica

Binner denunció «manipulación» en algunos sondeos.



La Nación

1 de Setiembre de 2007
ROSARIO.- «Los fantasmas no existen», insistió ayer, una y otra vez, el gobierno provincial de Jorge Obeid. En un intento por despejar toda sospecha sobre posible fraude que insinuó en las últimas horas el candidato socialista a la gobernación Hermes Binner, el oficialismo garantizó «la plena seguridad y la transparencia» en los cruciales comicios que se celebrarán mañana en Santa Fe, que la Casa Rosada y la oposición nacional aguardan con tensa expectativa.
La veda electoral devolvió cierta tranquilidad a esta provincia después de un largo trají­n proselitista, que tiene a Binner y a Rafael Bielsa, del Frente para la Victoria, como protagonistas excluyentes. Pero esa tranquilidad es tan sólo aparente: subsiste en forma subterránea una guerra de encuestas que anticipa un final de suspenso y una madrugada de lunes interminable para el recuento de votos. Si a esto se suman las sospechas sobre posible fraude, la tensión se hace casi palpable.
«Es absolutamente imposible que haya fraude. Participarán 50.000 personas entre fiscales, docentes y profesionales en cada etapa del escrutinio, incluso en la suma y carga de datos en el centro de cómputos, tal como solicitó Binner», enfatizó ayer a LA NACION el secretario de Gobierno provincial, Walter Gálvez.
Las sospechas del socialismo radican en los escasos pergaminos que, a su juicio, exhibe el organismo no gubernamental contratado para monitorear los comicios, llamado Democracia Representativa. Para abonar las dudas, los voceros socialistas revelaron ayer que en su página web este organismo dice contar como miembro honorario al jurista Daniel Sabsay, pero éste lo desmintió en forma tajante, según les confirmó.
Pedido
El socialismo reclamaba la presencia de veedores de la OEA, pedido que no pudo satisfacer el gobierno de Obeid por no haberlo formulado en tiempo y forma. De todas maneras, confió en la trayectoria de Democracia Representativa que, de acuerdo con una gacetilla difundida ayer, realizó tareas de monitoreo en Guatemala, Costa Rica, Venezuela, Ecuador, entre otros. Cabe señalar, de todos modos, que en nuestro paí­s su experiencia sólo se limitó a un acto electoral en la capital de San Luis.
«Es un organismo sin trayectoria reconocida en materia de monitoreo electoral, con lo cual abrimos un interrogante», advirtió ayer la justicialista disidente Marí­a del Carmen Alarcón, hoy aliada de Binner.
Las últimas horas antes de las elecciones serán cruciales: mientras Binner confí­a en celebrar el triunfo que en otras oportunidades le arrebató el justicialismo gracias a la ley de lemas, afortunadamente derogada, Bielsa espera dar el batacazo y volcar una elección en la que todas las encuestas y los analistas daban por seguro al socialista.
Sabe que la Casa Rosada mira con especial atención su desempeño electoral y se esperanza con una última encuesta de Julio Aurelio que, por primera vez, le da ventaja a Bielsa sobre Binner por apenas un punto (37,1 a 36 puntos de intención de voto). Eso desató la reacción de Binner, que denunció una «manipulación de las encuestas» para torcer la voluntad popular por parte del oficialismo.
Aurelio justificó el avance de Bielsa. «Después de la elección interna se instaló con un discurso positivo en la sociedad, al tiempo que hizo resucitar al PJ santafecino, muy fuerte en el interior provincial», indicó a LA NACION.
Los sondeos que maneja Binner son otros: de acuerdo con un encuestador local, Horacio Robustelli, la diferencia a favor del socialista alcanza los 8 puntos, mientras que para el encuestador César Mansilla esa brecha araña los 12 puntos. Atrás queda la tercera en discordia, la candidata a gobernadora de la UCR Alicia Tate, con cinco puntos de intención de voto.
Las cartas están echadas y se anuncia un final abierto.
Por Laura Serra
Enviada especial
Lentitud
SANTA FE.- í‚¿Por qué recién a las 2 del lunes el Tribunal Electoral tendrá una tendencia oficial de los resultados? La pregunta circuló ayer en medios polí­ticos de la provincia. «La idea es priorizar la certeza por sobre la celeridad, un criterio que propuso el Frente Progresista, Cí­vico y Social, y que fue aceptado por los demás partidos», aclaró el secretario del Tribunal Electoral de Santa Fe, Avelino Lago.