Actualmente el 58 por ciento de la población económicamente activa tiene acceso Internet, esto, sumado a el reducido costos en comparación con los medios tradicionales de comunicación (en especial la televisión) y una legislación más restrictiva, a revivido el interés de los políticos en realizar campaí±as digitales o 2.0. Pero como cada  aí±o electoral esto reabre el debate respecto ¿Cuál es la incidencia real de las campaí±as 2.0 en las elecciones?.
En nuestro país los especialistas suelen resaltar la falta de una utilización adecuada de las redes sociales, principalmente la carencia de interacción con los usuarios por parte de los políticos. Este puede ser uno de los factores que determinen, según demuestra el informe especial que Interbarómetro elaboró en julio pasado, el tono preponderantemente negativo de los mensajes en Twitter dirigido a los principales pre-candidatos presidenciales.  Asimismo, las repercusiones de una mala gestión  o la viralización de noticias negativas suelen contar con un mayor impacto que la difusión de información, el reciente caso de la campaí±a #Protegete es un claro ejemplo.
La utilización por parte de la población de Internet para informarse e interactuar es un fenómeno que tenderá casi inevitablemente a crecer, por lo cual mantenerse apartado de las redes sociales no parece ser una opción. En este sentido, es de esperar para el 2015 una mayor cantidad de equipos de campaí±a especializados en el seguimiento 2.0. Asimismo, debemos esperar mayor análisis al respecto de este fenómeno, por lo que compartimos algunas notas que han sido publicadas al respecto y entrevistas que hemos realizado en el sitio sobre la temática.
Elecciones 2.0: los comicios también vibran en Internet
Proselitismo 2.0
Página 12
Nicolás Lantos
30 de noviembre de 2014
Por primera vez, la web forma parte de la estrategia de comunicación de todos los candidatos. Cada uno a su modo intenta hacer pie en un terreno que no domina del todo, según revela el primer estudio sobre su posicionamiento en las redes sociales.
“Todos los candidatos tienen sus plataformas aunque no todos explotan sus potencialidades, ya que muchas veces las desnaturalizanâ€, asegura Martín Romeo, director estratégico de la consultora en comunicación Es Viral, que confeccionó el primer estudio sobre posicionamiento de candidatos a presidente en las redes sociales. El análisis, que se realizó en Twitter en base a las menciones recibidas por ocho postulantes a la Casa Rosada durante una semana, evaluó más de 6700 mensajes emitidos en esa plataforma que incluyeran a los presidenciables Hermes Binner, Ernesto Sanz, Julio Cobos, Florencio Randazzo, Mauricio Macri, Sergio Massa, Daniel Scioli y José Manuel de la Sota.
Para ese estudio se confeccionó, a través de un sondeo de opinión pública, un modelo de representación social “ideal†para un dirigente, basado en la ponderación de atributos de personalidad, de gestión, de comunicación y de habilidad política, y se los comparó con las valoraciones recibidas por los candidatos a través de Twitter durante una semana. El resultado en todos los casos muestra asimetrías importantes entre el modelo ideal y los resultados obtenidos por los candidatos, que habla sobre los problemas que tienen todavía todos los políticos para utilizar las redes a su favor.
Eso no significa que no haya recursos que algunas figuras hayan utilizado con éxito, desde la campaí±a de “Un milagro para Altamira†que le dio al Partido Obrero un resultado histórico en una elección presidencial en 2011, hasta el storytelling que desarrolla desde su cuenta la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Otros ejemplos que Romeo trae al caso, consultado por Página/12, son “la capacidad de generar ruido 2.0 de Elisa Carrió, la interacción con los usuarios de Aníbal Fernández, Paula Bertol y Pablo Javkin y el intento por renovar su imagen que está haciendo Ernesto Sanzâ€.
El estudio se realizó durante la semana del 22 al 28 de octubre y coincidió con una fuerte campaí±a “promocionada†en Twitter del cordobés De la Sota, lo que explica que sea el candidato que mayor presencia mostró en los resultados, con 1781 menciones, contra 1415 de Massa, 1244 de Scioli y 1176 de Macri. El resto quedó lejos, con la mitad (Randazzo, 541) o menos (Cobos, 234; Sanz, 233; Binner 114). Sin embargo, más presencia no significa necesariamente algo bueno: “De la Sota genera mucho ruido 2.0 pero con valoraciones muy negativas, algunas incluso como consecuencia de la misma campaí±a promocionada que le dio tantas mencionesâ€, explica Romeo.
Los números son contundentes: de cada cien menciones con opinión, el precandidato cordobés recibe 91,2 negativas y sólo 6,9 positivas. Su diferencial, de -84,3 por ciento, es el más bajo por mucho de todos los evaluados. Lo siguen Binner (-47,8), Sanz (-43,9), Massa (-40,5), Scioli (-38,3), Randazzo (-35,8), Macri (-30,7) y Cobos (-21,2). En ese sentido, llama la atención a los autores del estudio que el tono de menciones a políticos es mayormente negativo (-43 promedio), mientras que el tono general de las conversaciones en Twitter es positivo (41 promedio).
Esto se debe a que los posicionamientos 2.0 de todos los candidatos “están desalineados y desviados de la representación del dirigente idealâ€, explica Romeo. “Esta falencia tiene su origen en la desnaturalización de la herramienta. Las redes sociales son sinónimo de escucha activa y los candidatos no escuchan sino que las utilizan sordamente, de forma unidireccional y hasta en ocasiones replicando el formato perimido de una gacetilla de prensa –agrega–. El uso eficaz de estas herramientas requiere el monitoreo sistemático de lo que se habla, en general; y de lo que se habla de uno en particular. Y eso es algo que muy pocos hacen.â€
Otro hallazgo del estudio son las “nubes de palabras†que permiten ver de forma gráfica cuáles son los términos que se repiten más veces asociados a cada candidato: más allá de las presencias más lógicas (“Néstor†y “Kirchner†son las palabras más asociadas a Scioli, y “traiciona†aparece grande en la nube de Julio Cobos, por ejemplo), hay algunas curiosidades, como las menciones a “Mirtha†(Legrand) vinculadas a Macri; o las palabras “manoâ€, “invisible†y “mercado†en relación al socialista Binner.
A once meses de las elecciones presidenciales, la campaí±a que viene estará mediada como nunca antes por las redes. La duda es cuánto peso tiene la comunicación en esta modalidad comparada con los medios tradicionales. Según los datos de la Encuesta Nacional sobre Acceso y Uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación, mientras que el 97 por ciento de los hogares tiene acceso a TV y el 90 por ciento a radio, sólo 44 de cada cien casas tienen Internet, algo necesario para el acceso a redes sociales (ese número empero trepa al 58 por ciento cuando se evalúa solamente la población económicamente activa).
“Los medios tradicionales tienen indudablemente una mayor penetración en la actualidad por consecuencia de mayor posesión del soporte. Sin embargo lo que importa no es la foto sino la películaâ€, advierte Romeo. En ese sentido, destaca como clave la implementación del Plan Conectar Igualdad, que distribuyó más de tres millones y medio de computadoras entre adolescentes y redujo la brecha digital de 4 veces a 1,3 veces. “La penetración de los medios digitales está condenada exclusivamente a crecer –agrega–. Hoy tres de cada cuatro argentinos mayor de quince aí±os se encuentra en redes sociales.â€
Pero además, completa, “ya hay estudios que muestran que en la población en general las redes sociales compiten con la TV por el primer lugar donde los usuarios digitales obtienen las noticias sobre política, gestión y gobiernoâ€, mientras que “en el universo de adolescentes y jóvenes ya es la foto predominanteâ€. Por eso, el principal desafío para todos los candidatos de cara a unos comicios con final abierto será afilar sus mouses y sacarles brillo a sus teléfonos inteligentes para perfeccionar sus estrategias 2.0 que, ahora más que nunca, pueden hacer la diferencia entre quedarse con todo o terminar con las manos vacías.
“Las redes sociales ya no son novedadâ€, afirma uno de los especialistas consultados por La Tecla. Sin embargo, en Argentina, el escenario tecnológico ha cambiado mucho desde las elecciones de 2011. De ese modo, la interconectividad, cada vez más instaurada en nuestra sociedad, obliga a los candidatos a diseí±ar estrategias de política 2.0, tan necesarias como las campaí±as territoriales, basadas en actos y panfletos.
La convergencia tecnológica es un hecho, y será determinante para planear acciones exitosas de cara a los próximos comicios. Hoy en día vivimos en un mundo convergente en muchos niveles, principalmente interconectado en cuanto a la posibilidad de recibir en un mismo dispositivo diversos servicios (telefonía, internet, televisión, radio); y así también en cuanto a los contenidos en las distintas plataformas y redes. No sirve que un político esté únicamente en Twitter para llegar a la población. Estas instancias generan nuevas demandas en los usuarios (votantes), cambiando la forma de crear, consumir, aprender e interactuar; todas variables determinantes a la hora de elegir a un postulante.
Un dato interesante es lo que afirma el especialista espaí±ol Antonio Gutiérrez Rubí, quien sostiene que “la gente prefiere usar smartphone a ver la tele, por lo tanto, la información se lee de otra forma gracias a la intensa interactividad e interconectividadâ€. En este sentido, las últimas novedades en cuanto a redes sociales y aplicaciones son para móviles, aparatos donde convergen los distintos servicios y contenidos. Además, hoy, 9 de cada 10 internautas entran en alguna red social.
En este contexto, los políticos tienen un gran desafío por delante. Entendidos en el tema afirman que aún existe un gran desconocimiento y mal manejo de las multiplataformas. Cada una de ellas tiene una lógica diferente, y de su comprensión depende la posibilidad de comunicar y causar un impacto positivo en el electorado.
La clave en el uso político de las nuevas tecnologías es saber que, a diferencia de los otros medios, las redes permiten la interacción, “engagement†en términos informáticos. Hay un cambio de paradigma, donde la información deja de ser unidireccional, de pocos hacia muchos.
A través de las redes sociales, hoy todos pueden interactuar, y los políticos pueden obtener respuestas inmediatas a sus publicaciones. De esta manera, la tecnología abre un abanico de posibilidades infinito para las campaí±as electorales, donde conocer la opinión del posible votante es esencial. Los comentarios de los seguidores o no seguidores permiten evaluar qué impacto genera un discurso, y modificarlo en el caso de que la respuesta no sea la esperada.
Por otro lado, la redes permiten “segmentar†al público, a fin de llegar con determinado discurso a personas con ciertas características. En este sentido, por ejemplo, Daniel Scioli puede difundir la noticia de que “disminuyó la mortalidad infantil en la provincia de Buenos Aires†entre madres solteras, de entre 30 y 40 aí±os, residentes en Capital Federal; un target que podría sensibilizarse más con la noticia. Por supuesto, estos sistemas de segmentación son más específicos y eficaces cuando son pagos.
En cuanto a la inadecuada utilización de las redes sociales por parte de los políticos, la experiencia ha sido útil para el aprendizaje. “Los errores fueron la mejor escuela en cuanto al uso político de la tecnología†afirmó el especialista Gustavo Talaván. “Ejemplo de ello es lo sucedido en la ciudad de La Plata en ocasión de la tremenda inundación del 2 de abril de 2013. En ese momento, una persona del equipo del intendente posteó una foto en Twitter afirmando que el jefe comunal estaba trabajando, cuando se encontraba de vacaciones en Brasil. Este error dejó una lección a más de uno, y tiene que ver con la profesionalización de los contenidos y la creación de un área específicaâ€, amplió.
Asimismo, algo que distingue a la comunicación a través de las redes es que los usuarios valoran que los políticos se muestren con naturalidad y sean espontáneos. “ Para mí, eso es lo más ricoâ€, dijo Javier Irigaray, director de Politegia, y agregó: “ Debe haber algo institucional, pero también tiene que ser más humano, no como en la tele o en los diariosâ€.
En definitiva, distintas son las variables que confluyen en el desarrollo de la campaí±a en el plano de las redes sociales. Las mismas existen, son necesarias e inevitables. Permiten una capacidad analítica, pero los resultados son dispares En síntesis: los expertos indican que “no determinan la intención de voto†ni son expresión acabada de la “opinión pública generalâ€, sino que siguen mandando los medios tradicionales.
Política 2.0: Conquistar las redes sociales para ganar las elecciones
El Intransigente
12 de noviembre de 2014
Blogueros pagos y la vuelta del debate político. ¿Cuál es la incidencia real de las redes sociales en el resultado de las las elecciones?