El impacto polí­tico de la nueva Ley de Hidrocarburos

HidrocarburosEl proyecto de Ley para la exploración y explotación de hidrocarburos convencionales y no convencionales logró su aprobación en Diputados cerca de las 2 de la madrugada del 30 de octubre de 2014con 130 votos a favor, 116 en contra y una abstención, convirtiéndose así­ en Ley. Anteriormente, el pasado miércoles 8 de octubre, la nueva Ley habí­a obtenido media sanción en el Senado con 38 votos a favor, 28 en contra y dos abstenciones.

Ezequiel Gonzalez Sutil

La aprobación de la Ley de Hidrocarburos surge en el contexto de descubrimientos de importantes yacimientos de hidrocarburos, principalmente la zona que conforma Vaca Muerta. Vaca Muerta significa para la Argentina posicionarse como el cuarto paí­s a nivel mundial de petróleo y segundo en gas, pero todo esto bajo suelo. Esta situación implica el desafí­o de iniciar un nuevo perí­odo en el paí­s caracterizado por importantes inversiones y la incorporación de nuevas tecnologí­as de extracción. Es importante destacar que los hidrocarburos, especialmente lo que es petróleo y gas, son la principal fuente de energí­a de la estructura económica y de desarrollo de un paí­s, haciendo de extrema importancia las adecuaciones legislativas necesarias para regular su funcionamiento.

El proyecto de Ley, enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso de la Nación el pasado 16 de septiembre, fue apoyado por todos los Gobernadores integrantes a la Organización federal de Estados productores de hidrocarburos (OFEPHI). Es decir, las provincias de Chubut, Formosa, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Rio Negro, Salta, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Esto se logró luego de una larga reunión entre dichas provincias y la Presidente de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, donde se discutieron los principales tema de la nueva Ley llegando a un amplio consenso de la misma. Dentro de las modificaciones propuestas en el Proyecto de Ley, se destacan las siguientes:

  • Sustitución de los plazos de los permisos de exploración. Para los convencionales se establece un perí­odo de hasta 3 aí±os con opción de un segundo perí­odo de igual duración. En los casos de los no convencionales se prevé un plazo de hasta 4 aí±os por perí­odo. En ambos casos está previsto un perí­odo de prórroga de hasta 5 aí±os, para aquel que haya cumplido con las obligaciones e inversiones a su cargo.
  • Se establece que será el Poder Ejecutivo Nacional o Provincial quien otorgará las concesiones de explotación, según corresponda.
  • Las Concesiones de Explotación de Hidrocarburos se establece la vigencia en 25 aí±os, para las correspondientes en plataforma continental y en el mar territorial en 30 aí±os y para las No Convencional de Hidrocarburos en 35 aí±os. Los titulares de la misma podrá solicitar prórrogas de 10 aí±os siempre que cumplan con los requisitos exigidos.
  • Se establece en un 12% el porcentaje que el concesionario de explotación pagará mensualmente al Concedente, en concepto de regalí­a sobre el producido de los hidrocarburos lí­quidos extraí­dos en boca de pozo.
  • Se incorporan al Régimen de Promoción de Inversión para la Explotación de Hidrocarburos, creado mediante el Decreto 929/13, los proyectos que impliquen la realización de una inversión directa en moneda extranjera no inferior a 250.000.000 de dólares.
  • Establecimiento de una legislación ambiental uniforme, previsto por el artí­culo 41 de la Constitución Nacional, y una adopción de un tratamiento fiscal uniforme que promueva las actividades hidrocarburí­feras prevista en el territorio del Estado Nacional y Provincial.

La nueva Ley provocó, principalmente en la oposición, un fuerte rechazó a sus principales puntos. De estos se destacan los nuevos plazos de las concesiones, las cuales pueden llegar hasta los 45 aí±os, como es el caso de los hidrocarburos no convencionales. Es decir, concesiones hasta 2060. Por lo que la Ley obliga a las autoridades actuales a tomar decisiones que afectarán, por lo menos, a la próxima generación. En segundo lugar, la existencia de regalí­as fijas en un 12% de acuerdo a lo producido por parte de las concesiones también fue algo muy resistido por la oposición. El argumento presentado por los legisladores opositores se centra en que algunas zonas, de acuerdo a sus caracterí­sticas, deberí­an recibir regalí­as porcentualmente menores a lo planteado en la Ley. Esto es necesario para poder convertir dicha zona competitiva dentro del mercado de Hidrocarburos. También sucede el caso contrario, donde algunos lugares deberí­an recibir regalí­as porcentualmente mayores a lo planteado en la nueva legislación, provocando que no se pueda recaudar lo que corresponde de acuerdo a lo producido por las concesionarias. A esto se le suma que expertos del tema coinciden que la nueva Ley de Hidrocarburos apunta a consolidar a la empresa de bandera, YPF, como principal actor del mercado, tal cual sucedió en los casos de Petrobras y PDVSA en sus respectivos paí­ses. En todos estos, se priorizó generar un monopolio tanto de producción como de refinación por parte de la empresa de bandera, en este caso, YPF. En ninguno de los dos ejemplos mencionados los resultados fueron positivos y, al mismo tiempo, perjudicaron el ingreso de inversiones extranjeras. La supremací­a total de YPF, sumado a que la Ley no hace mención de temas importantes sobre mejoras en lo que respecta a las exportaciones, importaciones, mercado de cambio, estimulaciones de inversiones, hacen creer a la oposición que los principales objetivos propuestos por la nueva Ley de Hidrocarburos fracasaran.

En el aspecto polí­tico, siguiendo con la comparación del caso Brasil, vemos una gran diferencia en los tiempos de aprobación de las respectivas leyes. Brasil necesitó del apoyo de la oposición, luego de largos debates, negociaciones, consensos, y hasta modificaciones a la Ley original propuesta por el Ejecutivo. En el caso argentino, el proyecto fue resultado de un acuerdo entre el Poder Ejecutivo y los gobernadores de las provincias integrantes de OFEPHI, donde aún no se conocen públicamente los temas tratados. Esto se suma a las pocas horas de debate que hubo en ambas Cámaras del Congreso, donde fueron apuradas las firmas de los dictámenes y respectivas votaciones por parte del oficialismo, hace que la oposición junte fuerzas para rechazar a la nueva legislación. Cabe destacar que la aprobación por parte de los Diputados no es el último paso que le falta a la Ley para entrar en plena vigencia. A partir de ahora, la misma deberá ser avalada por los Poderes Legislativos de las distintas provincias involucradas, donde se esperan largos y tensos debates entre las diferentes fuerzas polí­ticas, siempre teniendo en cuenta la cercaní­a de los próximos comicios electorales.

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