Las elecciones no dieron sorpresas, Cristina fue re-electa y su arrastre ayudó a todos sus candidatos; las encuestas esta vez acertaron y Binner fue el competidor más cercano a la Presidente, pero a una gran distancia; Altamira logró el milagro; Rodríguez Saá es la nueva referencia de un peronismo disidente que se achica; Alfonsín, Carrió y Duhalde deberán resignar liderazgo de sus corrientes políticas. Por Javier Tejerizo.
Crédito Foto: Centro de Información Judicial
Gran Ganadora
Lo de Cristina Fernández de Kirchner no necesita mucho análisis, victoria histórica y diferencia abrumadora. Lo que quiero remarcar es que el Frente para la Victoria logró un triunfo nacional, se impuso en casi todas las provincias -salvo en San Luís-, en todos los niveles –re-elección presidencial, más de 70 diputados, 15 senadores y 8 gobernadores- y todos los sectores –grandes y pequeí±os centros urbanos y rurales-.
¿Pequeí±os ganadores?
A continuación de la Presidente se ubicó Hermes Binner, lo cual puede ser una plataforma para que el Frente Amplio Progresista se constituya como principal oposición. Pero esto es mirando al futuro, porque en las elecciones del 23 de octubre debemos hablar de una clara ausencia de un segundo, ya que Binner estuvo a casi 40 puntos porcentuales de diferencia. Además, a pesar de la buena elección del candidato socialista, la cosecha de diputados fue escueta.
El Frente de Izquierda logró lo impensado, de la manera impensada. Hubo milagro y el FIT pelea por lograr representación en la Cámara de Diputados, gracias a buenas elecciones en Buenos Aires (ciudad y provincia), Córdoba y Salta. Lo interesante es que esto fue posible gracias a la reforma electoral a la cual tanto criticaron y trataron de proscripticas en sus spots; spots de difusión masiva que fueron otorgados de manera gratuita por la Dirección Nacional Electoral, gran impulsora de la difusión igualitaria en los medios de comunicación.
Rodríguez Saá obtuvo el tercer lugar que tanto deseaba, volvió a vencer a Cristina Fernández en San Luís, retuvo la gobernación y los senadores de dicha provincia y fue el peronista disidente mejor ubicado. Estos datos, sumados a la alianza informal firmada con Francisco de Narváez, le permiten pensar en volverse el referente del PJ no alineado al Frente para la Victoria
Futuro incierto
Son 3 los candidatos que no lograron cumplir con las expectativas mínimas: Alfonsín, Carrió y Duhalde.
El líder radical deberá cargar con el peso de la alianza infructuosa con De Narváez en Buenos Aires, a pesar de que fueron varios los sectores del radicalismo que la impulsaron, en detrimento de la alianza “natural†con el socialismos, el GEN y la Coalición Cívica, que había permitido al Acuerdo Cívico y Social vencer al Frente para la Victoria en las legislativas de 2009. Respecto a Carrió, quien ya viene anunciado un alejamiento del liderazgo de la Coalición Cívica, pasó de ser la segunda opción en 2007 a la última en 2011, del 23% al 3%, lo cual implicaría perder más de 10 bancas en Diputados. De todas maneras, tanto Alfonsín y Carrió, tendrán la posibilidad de continuar ocupando sus bancas en la Cámara de Diputados hasta el 2013.
Duhalde anunció antes de las elecciones que no se retiraría de la política, pero ahora con los resultados puesto habrá esperar cual será el análisis del ex gobernador de la provincia de Buenos Aires; por ahora anunció que «seguirá participando». Respecto a dicha provincia, esta era la última esperanza de Unión Popular, donde contaban con lograr retener la banca de Hilda “Chiche†Duhalde, pero que podrían perder a manos del candidato de De Narváez, “Pepe†Scioli.
Como vemos la única certeza, hoy 23 de octubre, es Cristina, el resto de la oposición son sólo interrogantes e incertidumbres. Es bueno festejar el proceso democrático y la consolidación de una fuerza como el Frente para la Victoria, pero es preocupante para el futuro seguir sin contar con más de una opción partidaria estable. Felicidades a todos por 28 aí±os de democracia.