Una fuerte apuesta a la institucionalización democrática: las PASO

533917_10201110809875410_136115821_nDe cara a las elecciones primarias internas y obligatorias (PASO), es oportuno realizar análisis de lo que se vio y lo que se está por ver. Para ello, este artí­culo tendrá como primera parte una visión general de la interesante iniciativa electoral, pasando luego por consideraciones peculiares, remarcando aspectos positivos y negativos. Por Lic. Nicolás Cereijo

Al ser una primera experiencia fuerte es lógico que no se llegue a la elección ideal. Siendo conciente de ello, el artí­culo pretender remarcar aspectos positivos y negativos con miras a futuras mejores elecciones, ya que este tipo de mecanismos son vitales para fortalecer la democracia.

Consideraciones generales

Desde 1983, nuestro paí­s fue aprendiendo dí­a a dí­a a querer y, fundamentalmente, a respetar a la democracia al tomar conciencia de las nefastas secuelas que habí­an dejado sucesivos gobiernos militares, donde se vieron mermados derechos, fundamentalmente los humanos.

Con una pesada herencia, hubo que reconstruir un paí­s. Esta tarea no terminó y me animarí­a a decir que va a llevar mucho tiempo. El hecho de no haber nacido como nación democrática trae consigo enormes dificultades estructurales para lograr fortalecer el modelo democrático, cuyo principal enemigo es el poco respecto a los valores institucionales.

En este panorama crí­tico, creo que las PASO constituyen un remedio que bien utilizado puede ser enormemente productivo. Si bien las secuelas del autoritarismo y el liderazgo carismático no se pueden borrar de un momento al otro, sí­ es muy bueno fomentar y alentar este tipo de medidas.

Aspectos positivos

Uno de los puntos muy favorables de las elecciones es que aumenta el debate polí­tico y con ello alienta a las personas a tomar más conciencia de su condición de ciudadano. Si a esto le sumamos que hay un seguimiento mayor por Internet, con la cual, la gente siente que su voz puede ser escuchada. Y efectivamente es así­.

Otro punto interesante es que el hecho de que haya campaí±a electoral cada dos aí±os acerque más al polí­tico con la gente, principio que ayudarí­a a recuperar el espacio de debate público. El polí­tico es más demandado y sabe que debe cumplir si es que quiere mantener una buena imagen para presentarse en otras elecciones.

Por último, las elecciones internas ayudan a eliminar el discurso único, la apropiación de ideas en manos de un partido. Al fomentar la discusión, los candidatos deben saber que su propuesta no es la única ni la verdadera, sino que es una más que debe competir con otras tanto del seno de su partido como de otros.

Que no sea pura fachada

Que las PASO sean un avance hacia la institucionalización de la democracia, es algo que hay que festejar. Pero lamentablemente, no se está observando todo lo que el proyecto realmente puede abarcar. Es verdad que, como mencioné en la introducción, es un primer intento – algo así­ como una prueba piloto – de futuras elecciones internas. Con ello, no se puede pretender la perfección en una elección. Pero sí­ ver qué cosas deberí­a mejorarse para futuras elecciones de mayor calidad.

Como lo muestra descriptivamente este sitio, la gran mayorí­a de las fuerzas polí­ticas presenta lista única. Si bien es verdad que en algunos casos esto sucede por un problema estructural o de no poseer los recursos suficientes como para más, en otros casos no es así­.

Paradójicamente, dos partidos oficialistas, como ser el PRO en Ciudad Autónoma de Buenos Aires como el Frente para la Victoria, se presentan con listas únicas. Con lo cual, las elecciones internas parecerí­an ser un sondeo – a modo de encuesta – para ver cómo se encuentran parados los candidatos de cara a las elecciones definitivas del mes de octubre.

A modo de conclusión

Todas las medidas que alienten la participación, el debate y la conciencia pública deben ser fomentadas y, sobretodo, cuidadas. Cuidarla de alteraciones para beneficios esporádicos, sin pensar en la poderosa herramienta que constituye para crecer como paí­s.

Los partidos polí­ticos deben recuperar espacio perdido, seguramente con nuevos métodos para llegar a la gente. Más debate, mayor circulación de ideas. Respeto y tolerancia por las ideas ajenas.

Por todo lo mencionado, es muy importante que cuidemos las PASO. Que esta elección sirva para darnos cuenta que se dio un paso fundamental. Pero para que se solidifique en el tiempo, necesitamos imperiosamente aprender de los errores. Por eso el artí­culo no solo puntualizó los aspectos positivos, sino también mostró los puntos negativos. Todo pensado dado que como politólogo, pero fundamentalmente como ciudadano, confí­o mucho en las PASO.

8 comments

Lei con detenimiento la nota porque me interesaba el tema, pero tengo varias diferencias con la opinión.
Por un lado, habla de elecciones ideales cuando eso no es ni real ni posible; ya que los tipos ideales son sólo eso: ideales, no aplicables a la realidad de cada paí­s. No sé desde que punto de vista o teorí­a se postula que las PASO son un mecanismo para reforzar la democracia. Salvo que entendamos democracia como la alternancia en el poder de partidos mayoritarios, no veo como la beneficia (más allá del hecho de que la democracia no se evalúa sólo en términos de la existencia o no de elecciones). Creo que la aplicación de las PASO, junto con la Reforma Electoral, lo único que logran es aumentar el bipartidismo y las alianzas meramente electorales a fin de juntar votos; lo que en la práctica se limita a rejutnarse para poder superar un umbral y pasar a las generales. Los pocos partidos que llevan varias listas a las PASO son aquellos frentes multicolores que no lograron ponerse de acuerdo para armar una lista única; sabiendo de antemano con ello que no lograrán (o lo lograrán por muy poco) pasar el umbral restrictivo que la ley impone. Insisto, no creo que esto fortalezca ninguna democracia.

Soledad, primero querí­a agradecerte tanto por la lectura como por el comentario. Paso a contestarte desde mi punto de vista.
En primer lugar, la referencia a la elección ideal es en relación al espí­ritu de las PASO. Creo que, tranquilamente, se puedan dar futuras elecciones donde se mejore en cuanto a propuestas y a elección de candidatos. Tu referencia a los tipos ideales – tal como escribió Max Weber-, no es en el sentido que aquí­ está planteado. Por ejemplo, Kant planteó un modelo de gobierno ideal (de la mano del comercio entre las nacionaes) en «LA Paz perpetua» donde no lo asegura para ese momento concreto sino que se va a ir dando con el tiempo. Con esto quiero decir que tener objetivos ideales ayudan a que al acercarme a su concreción, se vaya mejorando. Para resumir este punto, no considero erróneo plantear el concepto de «elección ideal», siempre que se lo tenga como un horizonte al que apuntar.
Para responder a la segunda parte de tu crí­tica, creo que metiste varias cosas en una sola cosa para concluir que las PASO solo sirven – según tu comentario – para pocos partidos y no fortalecen a la democracia. Algunas consideraciones: Desde ya que democracia no es solo ir a votar. Democracia es mucho más que eso. Pero nunca hay que olvidar que hay que tejer nidos en el marco de una democracia representativa. Con lo cual, los lazos que vayan agilizando mecanismos democráticos de interacción entre la ciudadaní­a y los polí­ticos (la sociedad polí­tica, como la define Marx en «Sobre la Cuestión judí­a») a mi criterio sirven y fortalecen a la democracia. Por ello es que, entre otras cosas, escribo en esta página. Digo, es un espacio donde permite conocer distintas propuestas y que las mismas lleguen a la gente. Esto me parece fortalecer.
Por último, tal como escribí­ y lo ratifico, creo que hay que defender iniciativas como éstas. Defender de que no sean pura fachada, de que no caigan en poder de unos pocos (similar a la contienda por la ley de medios). Y como lo veo como una iniciativa interesante y con futuro, es que apoyo y creo que las PASO fortalecerán a la democracia. Como analista, seguiré criticando los puntos espurios y alentaré las cuestiones que así­ lo merezcan.
Saludos y ojalá siga el debate (otra forma de fortalecer la democracia).

Gracias por tu respuesta!
Es dificil que una ley electoral que propone un umbral para pasar a una elección general no caiga en manos de unos pocos como decí­s; porque esencialmente se trata de eso, de reducir el espectro electoral a pocos partidos. Es por ello que los partidos chicos deben hacer alianzas con los mayoritarios, y juntar afiliaciones para no perder la personerí­a. Algo así­ podrá funcionar en EEUU donde hay dos partidos claros, quizás con pocas diferencias en cuanto al modelo económico y polí­tico, pero no en una sociedad polarizada como la nuestra. Si servirá para achicar la puja electoral y mantener la gobernancia entre los partidos hegemónicos, algo que según creo yo dista mucho de mejorar la democracia, al contrario, la restringe (siempre pensando en democracias representativas y liberales como la nuestra, aunque obviamente no es el único tipo posible o deseable para muchos).
No termino de entender la alusión a la ley de medios, más allá de una posición con respecto a ella.
Ojalá se abra un gran debate!

Soledad, lo más importante es que se abra el debate. Paso a responder.
Más que bipartidismo, me animarí­a a decir que lo correcto es hablar de dos opciones, que en lí­neas generales se dividen en el marco del clivaje peronismo antiperonismo. Así­, creo que este escenario se da con o sin PASO.
Si bien es cierto el tema del umbral, rescato como puntos positivos que genere debate y que comportamientos democráticos como votar o debatir con otras posturas, se transforme en algo más cotidiano. Aquí­ aprovecho para conectar mi alusión – en la anterior respuesta – a la ley de medios: en ambos casos, las leyes son iniciativas fabulosas que ayudan a la institucionalización democrática. El problema es que puntualmente haya un gobierno que quiera sacar provecho y armar puntos para su provecho. Es decir, es bueno criticar el umbral electoral (por favorecer a partidos mayoritarios) pero eso no creo que habilite a decir que las PASO no sirver para nada. La misma cuestión con la ley de medios: sacarle el monopolio a Clarí­n ayuda a la diversidad. Pero si como contrapartida, el gobierno compra medios, no significa que la ley está mal sino su aplicación no es la mejor.
Para cerrar, creo que hace falta, con el paso del tiempo, ir institucionalizando la democracia a tal punto que nadie se apodere de ella sino que sea independiente del gobierno de turno. Las PASO, es uno de los mecanismos en dicha tarea.

Como toda iniciativa polí­tica democrática el tiempo y la expresión cí­vica de los ciudadanos impactarán en el destino de la propuesta.
A priori serí­a interesante analizar la correlación de los resultados de las PASO y la votación final del 2011 para cotejar la «rigurosidad estadí­stica» del mecanismo, para saber si se trata de una prueba de la imagen de un candidato o bien del canal institucional adecuado para medir la voluntad de la ciudadaní­a

Muy bueno el artí­culo. Entre otras cuestiones, porque genera lo que se propone: debate. En cuanto a las PASO, creo que son una buena herramienta si se las orienta correctamente, y no se transforman en un mero relevamiento preelectoral. Lo importante es no confundir unión con rejunte. Si entendemos eso, y principalmente lo entienden las fuerzas polí­ticas y sus candidatos, creo que la herramienta es más que valiosa. Algo que no puedo explicar, me hace dudar de la implementación. Quizá sea quien lo implementa lo que me genera dudas. Pero me ocurre lo mismo que con la ley de medios. Hasta donde pude indagar, es una herramienta modernizadora y necesaria, pero no me convence la mano que la quiere implementar. Ojalá que las PASO sirvan para reafirmar las estructuras democráticas. Abrazo.

Coincido con lo que seí±ala sobre las PASO. Creo también que son un avance en términos de desarrollo democrático aunque todaví­a están lejos de su potencial. En algún punto, esto tal vez tiene que ver con lo debilitadas que están hoy las estructuras partidarias en comparación con las personas-candidato. En la medida que son las figuras las que gravitan para delimitar los espacios polí­ticos, parece difí­cil que los espacios se den un debate interno para producir candidatos. Lo que sí­ hay es competencia de figuras que tienen algunas afinidades. Habrá que ver qué «disciplina» tienen candidatos y militantes que sean derrotados en las Paso para apoyar luego a figuras que pueden resultar distantes (me cuesta pensar por ejemplo cuántos votantes-militantes de Pino pueden acompaí±ar/apoyar a Carrió en las elecciones de octubre si ella gana las Paso). Pero aun así­ es una situación mejor que la definición de candidatos a dedo. Saludos

Excelente artí­culo. Todas las herramientas que ayuden a cimentar la vida democrática siempre deben ser bienvenidas.

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