El cambio de Lilita

La candidata presidencial de la Coalición Cí­vica busca entrar al ballotage. Para lograrlo, dejará atrás sus permanentes denuncias e intentará mostrar, a través de propuestas, un perfil mas ejecutivo.


Carrió deja las denuncias y apela a la receta Pro
Por Jaime Rosemberg
La Nación
1 de Octubre 2007

En la etapa final, apuesta a mostrar propuestas y equipos
No más denuncias sobre corrupción oficial ni despiadadas crí­ticas hacia sus eventuales adversarios en la carrera por la presidencia. Lejos del estilo que le hizo ganar un lugar en la polí­tica nacional, Elisa Carrió se parecerá bastante a Mauricio Macri durante los dí­as de campaña que restan hasta el domingo 28.
Las semejanzas con el jefe de gobierno porteño electo serán, por cierto, mucho más de forma que de fondo: aconsejada por su comité de campaña, la candidata de la Coalición Cí­vica tiene decidido no contestar agravios, ni atacar a sus oponentes, ni denunciar desaguisados del Gobierno.
Sus mayores esfuerzos se centrarán en demostrar que está preparada para gobernar. Siempre estará acompañada por equipos y candidatos, y con una propuesta concreta a flor de labios. Habrá, al menos, una actividad por dí­a, según cuentan quienes comparten su cotidianidad.
Con la esperanza de entrar en el ballottage, Carrió da por concluida la etapa de intercambios mediáticos y denuncias judiciales.
«Es una etapa que se terminó. La pelea por la verdad fue una lucha necesaria, pero ahora soy candidata a Presidenta y aquel papel lo ocupan otros», dijo Carrió cuando LA NACION la consultó sobre el viraje hacia un discurso moderado.
Más allá de los cambios personales, la estrategia fue definida por el comité de campaña, de la que participan entre otros el socialista Rubén Giustiniani (su compañero de fórmula); Patricia Bullrich; Gerardo Conte Grand, y el vocero de Carrió, Matí­as Méndez, y publicistas que se mantienen lejos de los flashes.
«Tenemos que hacer llegar a la gente que Carrió está en condiciones de gobernar, que tiene equipos, que puede tener buenos ví­nculos con los gobernadores y los otros poderes», afirman en la mesa chica del armado de la coalición, en el que marcan diferencias con Roberto Lavagna, el otro candidato a pelear con la senadora Cristina de Kirchner. «La nuestra es una fuerza polí­tica del futuro», puntualizan.
Habrá dos protagonistas excluyentes en la tarea de convencer a los desconfiados: el economista Alfonso Prat-Gay y Giustiniani. En la CC coinciden en que el ex titular del Banco Central y eventual futuro ministro de Economí­a estará muy seguido en los medios de comunicación durante las próximas semanas, para tranquilizar a sectores económicos y sociales sobre un rumbo económico vinculado a la producción.
Giustiniani, moderado por definición, aportará el caudal de votos del socialismo en Santa Fe y la experiencia de gestión en Rosario.
«Vamos a demostrar la calidad de nuestras propuestas y a quienes son capaces de concretarlas», afirmó Bullrich a LA NACION. «La gente sabe que Carrió es honesta, pero quiere saber si además tiene capacidad y equipos para gestionar», coincidió Méndez.