El
caso de Bahía Blanca no dista mucho del malestar general a nivel nacional. En
Bahía Blanca como en otros ámbitos, la Unión Cívica Radical (UCR) reclama más
espacio y mayor injerencia en la toma de decisiones tanto de gobierno como de
armado político. Sobre todo, teniendo en cuenta que el 2019 es un año
electoral.
En el distrito comandado por Héctor Gay se da la particularidad de que
predomina el PRO por sobre el radicalismo. De hecho, los macristas/vidalistas
ganaron con claridad la interna del 2015 y la lista fue casi toda del macrismo.
En el Consejo Deliberante, una concejala radical (Gabriela Schieda) pegó el
portazo (lo cual no fue un golpe menor dado que no le quitó la posibilidad de
tener la mayoría automática necesaria para gobernar con más facilidad).
De este modo, la UCR tendrá serias dificultades para competir en una eventual
interna. Aún restan definir detalles sobre quiénes serán los candidatos que
representen al partido centenario en una eventual lista tentativa que compita
con la lista del PRO dentro de CAMBIEMOS.
Por otro lado, la Coalición Cívica buscó impulsar la candidatura del Senador
Provincial Andrés de Leo, pero Gay contaría con el apoyo de Vidal, lo cual le
deja un escenario difícil para el «Lilito».
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Bahía Blanca: Gay se encamina hacia la reelección
