Dante Zanarini: «La tecnologí­a no resuelve problemas polí­ticos y en muchos casos, puede agravarlos»

Argentina Elections dialogó con el Lic. Dante Zanarini. Miembro del CONICET e integrante de la Comisión Asesora que realizó el informe sobre factibilidad en la implementación de tecnologí­a en el proceso electoral. Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación. . Miembro del grupo de investigación: «Fundamentos y aplicaciones de la lógica y la programación». Profesor Adjunto UNR. CIFASIS-CONICET.

Argentina Elections: Finalmente el CONICET hizo público el informe solicitado por el Ministerio del Interior sobre implementación de tecnologí­a en el proceso electoral. ¿Cuánto tiempo les llevó elaborarlo?

Dante Zanarini: Yo fui convocado a mediados de junio. Trabajo en la Universidad de Rosario y las tareas de investigación las realizo en un instituto que depende de la UNR-CONICET, que es el CIFASIS (Centro Internacional Franco Argentino de Ciencias de la Información y de Sistemas). A mediados de junio en el Consejo se trató este tema a raí­z que el CONICET iba a crear una comisión para realizar un estudio de factibilidad. El CIFASIS envió dos personas para participar en esa comisión. La primera reunión la tuvimos los primeros dias de julio y el informe final, como ya se sabe, estuvo listo los primeros dias de noviembre, asi que fueron casi cuatro meses de trabajo.

AE: ¿Qué les encargó concretamente el Ministerio del Interior?

DZ: A nosotros la tarea nos la encargó directamente el presidente del CONICET. Yo quisiera hacer una distinción de este tema porque se ha generado una polémica sobre quién encargó el informe, qué encargó, si hay un convenio o no, etc. Creo que este es un tema más institucional que lo tienen que aclarar entre el CONICET y el Gobierno, porque yo me hago cargo y respondo por lo que dice el informe. A nosotros nos dijeron que estábamos trabajando por un requerimiento del Ministerio del Interior. Todo lo que nosotros escuchamos de la gente del Ministerio que participó de la primera reunión y después a la que le presentamos el trabajo es lo que dice el informe. A nosotros nos dijeron “queremos incorporar tecnologí­a en el proceso electoral para resolver estos problemas. Solicitamos un análisis de factibilidad” y nosotros trabajamos en términos de esa idea.

AE: Mi consulta sobre cuál habí­a sido el requerimiento surge porque en el informe dejaron en claro que por falta de tiempo no habí­an realizado un análisis ni del actual sistema de votación con boleta en papel ni de los sistemas de voto electrónico que hace un tiempo ya se implementaron en algunos distritos, como Salta y CABA. ¿No hay en la actualidad material teórico de estos sistemas para realizar un análisis un poco más especí­fico?

DA: Nosotros no hicimos un análisis detallado de eso por varias razones. Primero por el impacto que podrí­a llegar a tener y porque obviamente requiere más tiempo de trabajo y dedicación.

Hacer un estudio detallado sobre un sistema en particular no estaba en el requerimiento

De todas formas, en el informe hay algunas cuestiones que tienen que ver con sistemas como el implementado en Salta o en la Ciudad de Bs. As. cuando mencionamos los sistemas DRE + Voter Verifiable Paper Audit Trail (VVPAT). El nombre Boleta íšnica Electrónica es la marca comercial de una empresa. Nosotros querí­amos tratar de hablar en términos generales, por eso hablamos de cualquier sistema que utilice una computadora para emitir y los problemas que pueden presentarse al existir un doble registro, impreso y digital (QR, chip RFID, etc), como existen en esos sistemas que mencionas. Si hubiéramos explorado en profundidad hubiéramos tenido que dejar de lado más cosas. Nuestra idea es seguir trabajando y si volvemos a ser convocados, hacer algún estudio especí­fico. Meterse con algún sistema en particular lo que tiene es que si finalmente no se termina aplicando, el informe quedarí­a nulo. Por eso decidimos presentarlo asi.

AE: Justamente una de las crí­ticas que se le hicieron al informe es que esa falta de especificidad en el sistema analizado tornarí­a endeble la argumentación y/o conclusión respecto de la no utilización de tecnologí­a en la emisión del voto, en el corto y mediano plazo.

DZ: Puede ser. Uno hace este tipo de trabajos y no puede pretender no recibir crí­ticas y más en un tema que genera controversia. Yo celebro las crí­ticas y ojalá nos inviten de todos los lugares para conversar y que el tema se mueva en el ambiente académico y/o especí­fico. Hay una cuestión con esto y es verdad que hablamos de los problemas de implementar tecnologí­a, independientemente del dispositivo que se utilice. Porque vos tenes que asegurar una serie de medidas para lograr que el sistema sea confiable. Tenes que lograr que se mantenga el secreto y no sólo lograr que se cumplan los requisitos sino que tenes que hacerlo evidente y esto es una dificultad muy importante y que lo dejamos bien en claro en el informe. No basta con que el sistema haga lo que tiene que hacer sino que hay que convencer a todos de que funciona correctamente. Por ejemplo, yo te programo un juego para el celular y te lo preparo para que lo uses pero al mismo tiempo estoy utilizando tus datos personales. A algunas personas esto no les importa. Pero esto no se puede hacer así­. Yo tengo que demostrarte que no estoy haciendo absolutamente más nada que haciéndote jugar. Y esto es un poco más complicado. Normalmente lo que se hace con los sistemas de votación que vos mencionaste es mostrar dónde tiene la funcionalidad. Pero lo que ademas pedimos es que nos muestren las evidencias de que no hay forma de guardar los votos, de que no hay forma de votar varias veces al mismo candidato, de que coincide lo electrónico con lo impreso, etc. Esa evidencia no está. Uno tiene que confiar.

Lo que nosotros remarcamos en el informe es que aquel que haga un sistema de estas caracterí­sticas, porque no decimos que no puede haber, tiene que proveer la evidencia suficiente para convencer a todos

Debe tener un desarrollo abierto, porque el sistema electoral nos incluye a todos y todos debemos poder controlarlo al igual que, en mayor o menor medida, hoy todos controlamos al sistema electoral actual. En ese sentido nosotros creemos que el informe no es tan genérico, porque nosotros advertimos que si se va a emitir el voto en una computadora, se tienen que cumplir con una serie de requerimientos, porque se trata de un sistema complejo, que no puede fallar porque no se puede suspender su utilización. Obviamente como pasa con cualquier investigación cientí­fica, uno deja cosas de lado pero eso no quita que no se pueda seguir profundizando y aquel que leyó el informe y quiera hacerlo, ojalá encuentre el tiempo y lo complemente y lo extienda. Como verás, el informe tiene una licencia libre. Justamente el CONICET lo publicó para que la gente pueda modificarlo, adaptarlo, citarlo.

AE: Vos mencionabas la necesidad de llevar adelante desarrollos abiertos incluso en sistemas de misión crí­tica como son los de la industria aeroespacial, la aerocomercial o de energí­a nuclear. En este grupo uds. incluyen a los sistemas de voto electrónico. ¿Es compatible este tipo de sistemas con desarrollos abiertos?

DZ: Hay que ir a la literatura sobre qué significa un sistema de misión crí­tica. Se califica asi cuando una falla del software puede ser catastrófica para la misión del programa: no se puede reiniciar, no se puede apagar. El efecto que produce un error es irrecuperable. Realizaste mal el conteo y asignas en un cargo de forma errónea a otro candidato es un falla graví­sima. En este sentido significa de “misión crí­tica”. Hay un ejemplo muy claro. El algoritmo de encriptación que utiliza la Agencia de Seguridad de EEUU es abierto. Se realizó un concurso en donde hubo muchí­simas etapas y el algoritmo es totalmente público. Vos lo ves, te lo bajas, lo podes utilizar, etc. Estos algoritmos de encriptación no se basan en el secreto de lo que tienen. Por supuesto que tienen organizaciones y algunos sistemas en los cuales ademas proteger la confidencialidad es un plus, pero el sistema no se puede basar en eso. Estos son por ejemplo, los algoritmos que protegen hoy todas las operaciones financieras por internet.

AE: Entonces, no es excluyente que hablemos de un sistema de misión crí­tica que tenga un desarrollo abierto.

DZ: En absoluto. Son dos caracterí­sticas, en cierto sentido, que son relativamente independientes. Por supuesto que hay software que necesita ser protegido de acuerdo al objetivo de una organización. Nadie puede comparar el objetivo de una Fuerza Armada con el objetivo del sistema electoral. En ese caso me parece que es mucho más clara la idea de que sean los sistemas de encriptación, sistemas abiertos, donde todo el mundo conozca cómo se programan, donde se conoce el código fuente pero la seguridad del sistema no se basa en eso. Se basa en las propiedades matemáticas que tienen esos sistemas. Que sea abierto es ortogonal en cierto sentido a que sea seguro. No está en perfecta relación. Los protocolos criptográficos son todos abiertos y sin embargo son seguros.

AE: En el informe destacan el modelo End-to-End Verifiable Voting System (E2EVV) donde el votante puede controlar lo que vota y el escrutinio se realiza efectuando computaciones criptográficas, que si bien soluciona algunos problemas aún está en una etapa de desarrollo. ¿Es una alternativa potable en largo plazo?

DZ: Hay que tener cuidado con una cosa. Cada vez menos gente, al incorporar estos dispositivos tan complejos, pueden empezar a entender y a opinar sobre el sistema. Yo te puedo decir que estoy utilizando tal protocolo y vos tenés que confiar y ahí­ quedas un poco afuera. Por eso sostenemos que todos deben poder auditar, accediendo a todo el sistema. Existe un sistema de desarrollo abierto en un condado de Texas, que se llama “STAR-vote”. Ellos arrancaron en el 2007-2008 con este sistema, o sea es un sistema que ya lleva 10 aí±os de desarrollo y es completamente abierto. En el diseí±o participaron absolutamente todas las organizaciones de la sociedad civil que quisieron, partidos polí­ticos, etc. Es un sistema realmente complicado, porque tiene que asegurar muchas propiedades, se basa en criptografí­a muchas de sus partes y ahora se encuentra en la fase de búsqueda de oferentes y al ser un sistema complejo, está costando financiarlo e implementarlo pero esto no quita que sea una alternativa que promete y que en algún momento puede converger en una solución decente. Nosotros lo que mencionamos en el informe es justamente que esto no se puede hacer de la noche a la maí±ana

AE: En el corto y mediano plazo desaconsejaron la incorporación de tecnologí­a en la fase de emisión del voto pero dejan planteado el desafí­o para el largo plazo. ¿La industria del software podrí­a dar soluciones que hoy no da?.

DA: Claro. Serí­a casi contrario a lo cientí­fico. Algo que tenga un verdadero resultado de posibilidad sobre el sistema electoral aplica a todos los sistemas, incluidos los de papel porque nunca se va a tener un sistema perfecto.

Hoy la evidencia dice que los sistemas electrónicos terminan trayendo más complicaciones que los sistemas de boleta única en papel

Lo que no quiere decir es que no se revierta en un futuro si uno se pone a estudiar, a desarrollar algo similar a lo están haciendo en Texas, comenzando hoy, con recursos disponibles, desarrollando investigación en las áreas necesarias, que te puedo asegurar que no son solamente informáticas, porque se necesita de ciencia polí­tica, de sociólogos, para que la gente confí­e. Mientras más complejo es matemáticamente el sistema, menos confianza puede tener la sociedad. Lo de Alemania en este sentido es paradigmático.
Nosotros creemos, por la evidencia que estuvimos analizando, que el sistema de emisión electrónica es un proyecto a largo plazo pero, sí­ es verdad que mejora en la etapa siguiente de la emisión donde no hay que garantizar secreto ni confidencialidad. Una vez que vos tenes el resultado de la mesa, transmitirlo por internet desde la escuela es algo que con criterio se puede resolver y evitas el tema del correo, los camiones y toda la logí­stica.

AE: ¿Por qué crees que, con toda la evidencia teórica y práctica respecto de la incorporación de tecnologí­a en la fase de emisión del sufragio, el Gobierno insiste con su implementación?.

DZ: En mi opinión personal, ya por fuera de mi participación como miembro de la Comisión y por el contacto que he tenido con algunos funcionarios del Ministerio del Interior, es que hay en principio una falsa ilusión de que las computadoras resuelven problemas polí­ticos.

Se quiere brindar una solución informática a un problema que es de otra í­ndole

Todo esto que se dice que en algunas provincias existen sistemas feudales y que la gente va obligada a votar, yo soy el último con pergaminos para decir si un sistema es o no feudal, pero llegado el caso de que eso sucediera en algún lugar, una computadora no te lo va a resolver.
Tal vez hay un tema económico, un negocio enorme y habrá intereses creados sobre eso o algún lobby muy fuerte. No serí­a el primer tema de la agenda polí­tica en donde hay una presión muy fuerte para que salga. También se puede pensar a que dejan la puerta abierta a eventuales manipulaciones, aunque yo no soy partidario de esta idea. Me da la sensación que tiene más que ver con una cuestión económica y con esa falsa ilusión de modernidad que te mencioné anteriormente, que es muy difí­cil de borrar aunque nuestro informe es claro en ese sentido.

La tecnologí­a no resuelve problemas polí­ticos y en muchos casos, puede agravarlos

Si hay clientelismo, las computadoras pueden ayudar a que el sistema sea aún más clientelar. Mirá lo que sucede en Venezuela. Las máquinas permiten conocer por quién votaste. En el caso de la boleta única en papel, como la que utilizamos en Santa Fe nadie te puede decir por quién votaste.

 

 

*Para conocer el informe del CONICET citado en la entrevista, aqui dejamos el link 

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