Santa Fe y una elección clave

En este momento se está llevando a cabo la votación para elegir, entre otros cargos, a quién será el próximo gobernador de la provincia. Al situarse a una semana del ballotage de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a dos de los comicios en la provincia de Córdoba, esta elección se convirtió en una pieza clave a nivel nacional y su impacto, como el de las otras dos votaciones, deberá medirse una vez realizadas las primarias del 14 de agosto. Los candidatos con más chances son el oficialista Antonio Bonfatti, que en las primarias de mayo fue el candidato que más votos obtuvo, secundado por el kirchnerista Agustí­n Rossi que encolumna a las diferentes corrientes del justicialismo de la provincia (confirmado por un comunicado de la cúpula del PJ local en respuesta a las a las declaraciones del ex gobernador Carlos Reutemann) y el humorista Miguel Del Sel, apadrinado por Mauricio Macri y representando al Pro santafesino.

Créditos de las fotos: Sitio oficial de Antonio Bonfatti, Sitio oficial de Agustí­n Rossi, Facebook oficial de Miguel del Sel

Se vota en la Bota
Mario Wainfeld
Página 12
24 de julio de 2011

Santa Fe, del peronismo al socialismo. Lo que ponen en juego Binner, Bonfatti, Rossi y Del Sel. Un proceso electoral elogiable. La trascendencia nacional y local. Las intendencias, el Legislativo provincial. Y varios detalles más.

El pueblo santafesino elige gobernador por octava vez desde la reinstalación de la democracia, una serie de estabilidad única en la historia argentina. Seis veces optó por el justicialismo, en lí­nea con una firme tendencia extendida en los escenarios provinciales (ver asimismo recuadro aparte). Hasta 1991 se sucedieron mandatarios salpicados de denuncias y sospechas de corrupción, que desacreditaron al partido dominante. El entonces presidente Carlos Menem sacó de la galera a Carlos Reutemann, en una trifecta creativa que incluyó a Eduardo Duhalde en Buenos Aires y a Ramón “Palito” Ortega en Tucumán. Lole fue, desde esa fecha, un protagonista preponderante en la provincia aunque se obstinó en desaprovechar oportunidades propicias para pujar por la presidencia. En el 2007, tras un proceso de acumulación polí­tica cimentado en la intendencia de Rosario, el socialismo arrebató el distrito al peronismo, a contracorriente de las tendencias generales, ya que justicialistas rasos o kirchneristas conservaron sus feudos e incluso recuperaron alguno, como Mendoza.

Las encuestas son lí­quidas y están en tela de juicio, los votos sólidos. El ganador se conocerá cuando hablen las urnas. Con esta gruesa salvedad, vale consignar que los pronósticos compartidos, basados en encuestas, auguran que el socialista Antonio Bonfatti saldrá primero. Los vaticinios acerca del segundo puesto están divididos entre el diputado Agustí­n Rossi del Frente Santa Fe para Todos y Miguel Del Sel, que va con los colores de PRO.

El proceso previo a los comicios de hoy merece encomio. La sempiterna vocación de tantos medios y comunicadores por ver no ya el árbol sino el bonsai y soslayar el bosque se entretuvo con (e interpretó mal) la discusión de fin de campaí±a entre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador Hermes Binner. Cuando se pide a gritos el debate no es válido enfadarse si hay uno que, más allá de algún vocablo, fue sobre datos y temas concretos. Un intercambio democrático aunque belicoso y con altos decibeles, lo que es de manual.

El cierre con saludable polémica coronó un trámite electoral con hitos dignos de imitar. Los principales, las elecciones primarias y el debate.

El mejor, lejos, fueron las internas abiertas y simultáneas que, a diferencia de las nacionales del 14 de agosto, desataron una interesante competencia, plena de sentido. Primaron, por decisión del votante, dos obstinaciones, la de Binner contra su propio partido y la de Rossi contra quienes en la Casa Rosada preferí­an otro postulante. Y Del Sel se catapultó como alternativa.

Las primarias son un avance institucional que fortifica la participación con decisión, una zona flaca del sistema polí­tico. Se dice que sobran elecciones, que son costosas, etc. En verdad, siguen faltando consultas populares, referéndum, plebiscitos, instancias de pronunciamiento popular. Las primarias con contenido no cierran esa herida pero la suturan bastante.

A buena distancia, porque es (ni más ni menos) una alternativa de campaí±a cabe consignar el debate entre los candidatos más taquilleros, que no será la panacea universal pero sí­ un modo más de comunicar la polí­tica.

La provincia rosa: Binner pone en juego mucho hoy, acaso más que su delfí­n Bonfatti. Para imponerlo y lanzar su lista presidencial se enfrentó y distanció de la diputada cí­vica Elisa Carrió, del diputado radical Ricardo Alfonsí­n, de su compaí±ero el senador Rubén Giustiniani, del diputado Fernando Solanas. Construyó un esquema secuencial, que se fortalecerí­a con dos éxitos sucesivos y se desmantelarí­a con una derrota hoy. El socialismo, al modo del PRO porteí±o o del Frente fueguino que comanda Fabiana Rí­os, gobierna una sola provincia. A diferencia del jefe de Gobierno porteí±o, Binner se juega procurando que Santa Fe sea su trampolí­n para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias y para las elecciones nacionales de octubre. Si Bonfatti es ungido gobernador, mejorará su posición relativa dentro del espacio opositor. Crecerá su capital simbólico y también su conocimiento público, menor al que ostentan Cristina Kirchner, Alfonsí­n, Carrió o Eduardo Duhalde.

Si el socialismo llega a caer, las proyecciones trascenderán el territorio. Hilando más fino, para el oficialismo santafesino es fundamental también conservar su bastión en Rosario y ganar las legislativas en las que la candidata kirchnerista Marí­a Eugenia Bielsa mostró en las primarias un potencial amenazante.

El Chivo en rodeo ajeno: Rossi es uno de los cuadros kirchneristas más destacables. De concejal de Rosario saltó a la presidencia del bloque de Diputados en el que condujo dos etapas sideralmente diferentes, con igual denuedo y resultados estimables, aunque obviamente diferentes. Estuvo firme en la etapa de bonanza legislativa K y aguantó los trapos tras el vendaval opositor ulterior a la elección del 2009. Orador fogoso y operador esforzado, sostuvo firme a la primera minorí­a y, como la Selección de Paraguay, se ingenió para avanzar con un equipo menguado así­ fuera colgándose del travesaí±o, empatando y atajando penales. Aún en el conflicto por la 125 obtuvo el voto favorable. Y fue uno de los artí­fices de las amplias mayorí­as transversales que apoyaron la ley de medios, la reestatización del sistema jubilatorio y el matrimonio igualitario. El socialismo de Binner, referencia soslayada en el fragor de la contienda, acompaí±ó todas estas iniciativas centrales de la gestión de Cristina Kirchner. En cambio, se opuso a la Resolución 125, alineado con “el campo”.

Rossi bancó en su provincia, dos aí±os atrás, una postulación difí­cil, contra el reutemismo y el socialismo, lo que abre la posibilidad de mejorar la parca cosecha de entonces. Una chance que el FpV no tiene en Córdoba, donde faltó un dirigente de su talla. Lo ayudaron mucho las operaciones de la Casa Rosada, fomentando la unidad de todo el peronismo y designando al filo reutemista Omar Perotti para primer candidato a diputado nacional. La presencia, tardí­a pero poniendo el cuerpo, de la Presidenta en el tramo final de la campaí±a tonificó al comando kirchnerista. El apoyo de los lí­deres cataliza a candidatos, militantes y dirigentes. El efecto electoral de las palabras presidenciales y del intercambio con Binner es más impreciso y será objeto de especulaciones a partir de esta noche.

Por la forma en que se prefigura el cuadro de hoy para Rossi serí­a un buen resultado salir segundo, multiplicando por dos o algo más su caudal de 2009. En su derredor confí­an en lograr más que eso, pelear palmo a palmo en el Gran Rosario y en la principal ciudad de la provincia.

El Midachi: Del Sel terminó su campaí±a en el set de Susana Giménez, toda una definición. Se alzó con cerca del 15 por ciento de los votos en la primaria, una cifra impactante enfrentando a dos partidos con fuerte implantación territorial. La mayorí­a de los pronósticos da por hecho que crecerá, algunos que saldrá segundo, otros que su techo sigue elevándose en el sprint de cierre.

En cualquier supuesto, es un fenómeno electoral que merecerá lecturas y observaciones, máxime en una competencia polarizada, a vuelta única. Los observadores, y los datos de la interna, describen un doble tipo de apoyos: poblaciones populares del rango más bajo de la escala socio económica y “gente” del campo. El perfil se superpone bastante con el voto reutemista, aunque conviene no ser lineal en esas aproximaciones. La irrupción de Del Sel expresa un espacio de representación vacante (hasta acá provincial) nada menor.

El Midachi se aquerencia en su desempeí±o en las tablas y la tele, en un discurso plebeyo y en un sesgo de “no polí­tico” que, si pinta, puede devenir antipolí­tico. Su construcción gira alrededor de su persona, no tiene un “armado” provincial ni referentes locales que emparden (ni se acerquen a) su virtualidad electoral. De nuevo, habrá que esperar el escrutinio. Sus adversarios barruntan que no ganará ninguna intendencia o acaso solo la comuna de Chabás, una pequeí±a localidad de la que es oriundo su candidato a vice Osvaldo Salomón. En las internas tuvo brillantes resultados en ciudades importantes del interior (como Casilda y Venado Tuerto), aunque muy alejadas de los guarismos que lograron sus candidatos a intendente.

También habrá que mirar si hay un gap relevante entre su resultado y el de la lista de legisladores.

La hora de la verdad y las que vienen luego: En una seguidilla de pronunciamientos con marcada primací­a de los oficialismos, el socialismo arriesga la única provincia que gestionó en su historia. Si revalida, hará redoblona a favor del Frente Amplio Progresista que encabeza Binner. De cualquier modo, el dí­a después deberí­a barajar, dar nuevo y recontar los votos recogidos, que incluyen apoyo del radicalismo. Ese colectivo doméstico se dispersará en las nacionales, la suerte de Bonfatti seguramente algo incidirá en cómo se parta.

Serí­a batacazo que ganara Rossi y recontrabatacazo si lo hiciera Del Sel.

Se prueba la boleta única, ensalzada hasta el delirio por eternos simplificadores de problemas complejos. El mecanismo, como cualquiera, tiene sus contraindicaciones: la mayor es la posibilidad de los fiscales de anular votos aí±adiendo un circulito acá o allá. Es de desear que prime el respeto a la voluntad de los ciudadanos, en los comicios y en las evaluaciones ulteriores. Y que prosiga la masividad y limpieza que fue dominante en las elecciones realizadas hasta hoy. En la cita de maí±ana con el lector, se podrá ahondar más en la lectura de la campaí±a tanto como de las secuelas provinciales y nacionales del veredicto popular, siempre soberano.

El perfil de los tres candidatos que buscan la Gobernación santafesina
Infobae
24 de julio de 2011

El oficialista Antonio Bonfatti, el kirchnerista Agustí­n Rossi y el candidato del PRO, el macrista Miguel Del Sel, son los principales postulantes para las elecciones de hoy. Perfiles de tres hombres que buscan suceder a Hermes Binner

Santa Fe elige gobernador este domingo, y tres son los principales candidatos a quedarse con el cargo: el oficialista Antonio Bonfatti, delfí­n del gobernador saliente y candidato presidencial Hermes Binner; el diputado kirchnerista Agustí­n Rossi, y el actor cómico Miguel del Sel, que fue elegido por Mauricio Macri en diciembre para que sea el candidato del PRO.

De perfil y pasado muy disí­miles entre sí­, los tres tienen una cosa en común: sueí±an con gobernar los próximos cuatro aí±os una de las provincias más importantes del paí­s, cuyo peso electoral es indiscutible a la hora de los análisis polí­ticos.

Antonio Bonfatti: mano derecha del actual gobernador, Bonfatti afronta el desafió de retener el poder provincial para el Frente Progresista Cí­vico y Social, e intentar mejorar con una victoria la posición de Hermes Binner de cara a las primarias nacionales del próximo 14 de agosto.

Nacido el 1 de diciembre de 1950 en Rosario, es amigo personal de Binner y miembro de la Junta Ejecutiva Provincial del Partido Socialista.

En 1974 se graduó de médico enla Facultad de Ciencias Médicas de la UNR y luego se especializó en medicina del Trabajo.

Ejerció su profesión en el hospital nacional del Centenario y en Las Parejas, pero también fue docente y dictó la materia Genética enla Universidad Nacionalde Rosario.

Ingresó en polí­tica a través del Partido Socialista Popular, del que fue cofundador en 1972.

Compitió por primera vez en la elección en 1983, cuando fue elegido intendente de Las Parejas. En 1989, en tanto, fue electo concejal de Rosario, cargo que ejerció hasta 1993.

En 1995, fue secretario de Salud de Rosario y en 1997 asumió como secretario de Gobierno de la ciudad. En 2003 fue electo diputado provincial y desde 2007 se desempeí±a como ministro de Gobierno y Reforma del Estado de Santa Fe, y es uno de los funcionarios más cercanos al saliente gobernador Hermes Binner.

Agustí­n Rossi: de la mano del Gobierno nacional, el jefe de los diputados nacionales del Frente para la Victoria busca recuperar la provincia para el Partido Justicialista, al frente de un espacio que encolumnó a todos los sectores del peronismo provincial.

Para marcar abiertamente su respaldo a la postulación de Rossi, la presidenta Cristina Kirchner estuvo la semana pasada en las cercaní­as de Rosario en un acto con el diputado.

«El Chivo» Rossi nació el 18 de octubre de 1959 en Vera, una ciudad ubicada al norte de Santa Fe. Es ingeniero civil, está casado en segundas nupcias y tiene cuatro hijos, dos con cada matrimonio.

En 1980, ingresó a la polí­tica de la mano de la Juventud Peronista y participó de la llamada Renovación Peronista. Fue concejal de Rosario entre 1987 y 1991, cuando llegó a presidir el Concejo Municipal.

En 2002, volvió a ser concejal y entre 2004 y 2005, fue presidente del Concejo Municipal.

En 2005 fue electo diputado nacional por el Frente parala Victoria y desde ese momento ejerce la presidencia del bloque de legisladores kirchneristas. En 2009 renovó su banca en el Congreso.

Su rol en la Cámarabaja lo colocó en un lugar visible para la defensa de las polí­ticas y proyectos del Gobierno.

Durante el conflicto del campo en 2008, fue ví­ctima de distintos escraches y agresiones en la provincia, aunque logró recuperar imagen en el último tiempo y posicionarse para competir por la gobernación.

Miguel Del Sel: recién llegado a la polí­tica, desembarcó de la mano del jefe de Gobierno porteí±o, Mauricio Macri, que en diciembre pasado le ofreció postularse como gobernador de la provincia por el PRO.

Del Sel nació en la ciudad de Santa Fe el 3 de julio de 1957. Fanático del Club Atlético Unión, se recibió de perito mercantil en la secundaria y luego de profesor de educación fí­sica.

Durante esa carrera conoció a Darí­o «Chino» Volpato, quien luego serí­a uno de sus compaí±eros en el trí­o humorí­stico Midachi. Al otro miembro del grupo, Rubén «Dady» Brieva, lo conoció aí±os m s tarde en una peí±a.

El trí­o se conformó oficialmente en 1983, pero recién en 1989 se presentó por primera vez en un teatro de Buenos Aires.

Es guardavidas, actualmente está separado y tiene tres hijas. Posee campos en la provincia y se dedica a la ganaderí­a.

En febrero pasado, tras aceptar la propuesta de Macri, el trí­o Midachi se disolvió y Del Sel se metió de lleno en la campaí±a santafesina.

Si bien el lí­der de PRO era su primera opción parala Presidencia, Del Sel admitió que votará por Eduardo Duhalde en las elecciones nacionales.

Asegura no tener «ideologí­a», apuntó su campaí±a a diferenciarse de los otros candidatos e, incluso, cerró sus actividades proselitistas con una visita al programa de Susana Giménez, adonde desplegó su humor junto a Brieva, que lo acompaí±ó en su personaje de «Pochola».

Santa Fe elige al sucesor de Binner en una elección clave a nivel nacional
La Nación
24 de julio de 2011

Con el debut de la boleta única, Bonfatti, Rossi y Miguel Del Sel compiten por la gobernación; la Casa Rosada y la oposición, atentos a los resultados

Con el debut de la boleta única , los santafecinos concurren desde las 8 a las urnas para elegir al próximo gobernador de la provincia. La reí±ida contienda en el cuarto distrito electoral del paí­s está protagonizada por el candidato del oficialismo local, Antonio Bonfatti, el postulante del kirchnerismo, el diputado nacional Agustí­n Rossi y el representante del Pro, Miguel Del Sel.

La Secretarí­a Electoral de Santa Fe seí±aló que los comicios se desarrollaban «con total normalidad» y que agentes de ese organismo judicial recorrí­an los centros de votación para asistir a las autoridades de mesa.

Además, el organismo indicó que pasadas las 9 «se habí­a constituido el 100 por ciento de las mesas de votación» sobre un total de 7.320, distribuidas en toda la provincia.

Poco antes del mediodí­a ya habí­an sufragado el actual gobernador Hermes Binner y el candidato del oficialismo local, Antonio Bonfatti, quien destacó la importancia de la elección donde «está en juego el proyecto de provincia» que vienen impulsando desde la campaí±a. También lo habí­a hecho el representante del Pro, Miguel Del Sel.

Este último se mostró confiado en su afán de «promover el federalismo» y proyectó su carrera polí­tica con el lí­der del partido. «Creo que voy a ganar», deslizó. Y comentó que en caso de perder «hará campaí±a para Mauricio 2015».

Previsiones. Según se estima, estos comicios tendrán un alto impacto nacional, ya que serán previos al ballottage en la ciudad de Buenos Aires, y dos semanas antes de las elecciones en la provincia de Córdoba. Luego del abultado triunfo del lí­der de Pro , Mauricio Macri, en la primera vuelta de la Capital, tanto la Casa Rosada como el arco opositor seguirán con atención el resultado de los comicios en Santa Fe.

Luego de un cierre de campaí±a cargado de acusaciones cruzadas, en las elecciones de hoy también se elegirán legisladores provinciales para renovar la mitad de la cámara de Diputados y 19 bancas del Senado local, mientras en 43 ciudades se votará por intendentes y concejales y en 312 localidades, presidentes de comisiones comunales. Estarán habilitados para votar 2.432.665 santafesinos.

Al igual que en las primarias del 22 de mayo , se votará con padrón único por lo que no existirán divisiones de mesas según el sexo. Además, 92 mesas se habilitarán para los electores extranjeros.

Para la categorí­a de gobernador, se presentaron seis fórmulas de las cuales esencialmente tres se disputarán los votos. El socialista Antonio Bonfatti se postula por el oficialista Frente Progresista, que lidera el actual gobernador Hermes Binner; Agustí­n Rossi, por el Frente Santa Fe para Todos; y el actor cómico Miguel del Sel, por el PRO.

La boleta única. Por primera vez, los santafesinos elegirán a un gobernador con el sistema de boleta única, que se estrenó en las primarias y que implicará nuevamente contar con una boleta con todos los candidatos que se presenten por cada una de las cinco categorí­as que se renueven -gobernador, diputados, senadores, intendentes, concejales-.

Este mecanismo permite una especie de «corte de boleta virtual» que genera incógnitas a la hora de determinar, por ejemplo, si el candidato a gobernador más votado será correspondido en el resto de las categorí­as, como diputados.

De ello dependen las mayorí­as legislativas, que según la Constitución de Santa Fe, debe ser para el oficialismo en la Cámara de Diputados -28 de los 50-.

También se dispuso apelar a los voluntarios que se inscribieron como autoridad de mesa, dado que en las primarias se contabilizó más de un cuarenta por ciento de ausentismo entre las que habí­an sido convocadas oficialmente.

En cuanto al escrutinio, que se torna más lento para realizar el recuento en cinco etapas diferentes -una por cada categorí­a que se renueva-, se resolvió volver a utilizar un solo telegrama, como sucedió en las primarias de mayo.

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