Resultados de elección para gobernador de Corrientes

Ricardo Colombi fue electo gobernador y reemplazará a Arturo Colombi, el actual mandatario que apoyaba el cobismo. Se impuso en el balotaje por más de 20 puntos en la segunda vuelta, y gobernará nuevamente la provincia por cuatro años, ya lo hizo entre 2001 y 2005.


Corrientes: el radical Ricardo Colombi le ganó a su primo
Los Andes
05 de octubre de 2009
Corrientes. El candidato radical a la gobernación de Corrientes, Ricardo Colombi, se impuso con contundencia en el ballottage realizado ayer, sobre su primo, el actual mandatario, Arturo Colombi.
Cuando se habí­an contabilizado 645 de las 1.677 mesas, Ricardo Colombi lograba 88.247 votos (61,17 por ciento), mientras el gobernador estaba obteniendo 56.016 sufragios (38,83 por ciento).
De esta forma, el gobernador estaba perdiendo en una segunda vuelta caracterizada por la escasa participación de votantes y tras una carrera electoral que en esta última etapa estuvo signada por las denuncias cruzadas por supuestos hechos de corrupción entre los primos Colombi.
La campaña tuvo como corolario el viernes el suicidio, según estableció la Justicia, del empresario Hernán González Moreno, de 28 años, un joven dueño de medios, cercano al gobernador.
González Moreno habí­a denunciado a Ricardo Colombi ante la Justicia por supuestos hechos de enriquecimiento ilí­cito y evasión fiscal y presuntamente tení­a previsto ampliar sus acusaciones.
De todas formas, según el fiscal general de la provincia, César Sotelo, el propio empresario se encontraba vinculado a investigaciones en su contra, relacionadas con el manejo de la publicidad oficial.
Funcionarios del gobierno señalaron al «ricardismo» como el presunto autor de las amenazas que habrí­a recibido el empresario antes de morir y sugirieron una supuesta inducción al suicidio.
El gobierno provincial informó ayer por la tarde que la página de la Agencia Corrientes, cuyo propietario era González Moreno, fue hackeada y sus periodistas decidieron retirarse de la redacción por temor a que «alguien intente atentar contra el edificio», señalaron los trabajadores de la empresa.
Más allá del ámbito policial que se mezcló en la campaña polí­tica, esta contienda electoral enfrentó a dos candidatos «no kirchneristas», aunque ambos con un paso por posiciones cercanas al gobierno nacional.
En sendos casos se trató de postulantes surgidos de la UCR que en otras épocas fueron aliados polí­ticos, aunque hoy mantienen posiciones irreconciliables.
Arturo Colombi se presentó por el Frente de Todos, una alianza que en primera vuelta perdió al obtener el 31,64 por ciento de los votos y estuvo explí­citamente respaldada por el vicepresidente Julio Cobos, quien para esta vuelta se manifestó neutral.
En tanto, Ricardo Colombi, quien gobernó la provincia entre 2001 y 2005, retornarí­a al cargo por Encuentro por Corrientes (ECO), un frente liderado por la UCR orgánica y que en la primera vuelta ya habí­a ganado, al conseguir el 36,24 por ciento de los votos.
El 13 de setiembre, el tercero que aparecí­a como la fuerza que dirimirí­a la contienda fue la coalición Frente Correntinos por el Cambio, que postuló al senador kirchnerista Fabián Rí­os, quien consiguió el 30,79 por ciento de los sufragios, pero para la segunda vuelta dejó en «libertad de acción» a sus seguidores.
Los primos Colombi, que remplazaron en el poder correntino a otra familia, los Romero Feris, también se repartieron los apoyos en esta tradicional dinastí­a. Así­ el ex senador y gobernador José Antonio «Pocho» Romero Feris respaldó a Ricardo Colombi, mientras Raúl «Tato» Romero Feris, también ex gobernador, acompañó a Arturo.
Arturo Colombi fue el primero en la historia de la provincia en buscar su reelección, gracias a la reforma constitucional de 2007.
Ganó el primo Ricardo y perdió Cleto
Alejandra Dandan
Página 12
4 de Octubre 2009
Por unas horas el caluroso asfalto negro de las calles del centro de Corrientes quedó tapado por las boletas blancas con las que las tropas de Ricardo Colombi festejaron los resultados del ballottage. A las seis de la tarde en punto aparecieron los primeros resultados de los bocas de urna que poco a poco iban confirmando un resultado que terminó siendo irreversible. A casi cuatro años del término de su primer mandato, Ricardo Colombi volvió a ganar la gobernación de una provincia que llegó a la segunda vuelta bajo las sombras del cadáver ensangrentado de uno de los empresarios del poder. Apoyado por el radicalismo, Ricardo ganó con el 62,42 por ciento de los votos, sobre el 37,58 de su primo Arturo, actual gobernador. Hubo más de veinte puntos de diferencia, cinco más que los previstos por los sondeos. El suicidio de Hernán González Moreno, explotado por el gobierno de Arturo en contra del ricardismo, no tuvo los efectos negativos que auguraban. Y a lo mejor hasta los mejoró. Corrientes peleó también la interna de los radicales: la derrota de Arturo también es la derrota del radicalismo alineado a Julio Cobos.
Cuando faltaban quince minutos para las 21, con casi la mitad de las mesas escrutadas, Arturo dejó el encierro en la casa de gobierno y salió a reconocer la derrota. Sólo dos o tres frases, no más: í¢â‚¬Å“Hemos perdidoí¢â‚¬Â, dijo. í‚¿Por qué?, le preguntaron. í¢â‚¬Å“Porque ganaron los otros.í¢â‚¬Â
Sólo minutos más tarde, en la casona antigua de la UCR, rodeado por Gerardo Morales, Nito Artaza y otros correligionarios llegados para las fotos desde Chaco y Formosa, Ricardo Colombi salió a festejar. í¢â‚¬Å“Buenas noches, realmente siento una inmensa alegrí­aí¢â‚¬Â, arrancó. Y con esa lógica con que los correntinos parecen haber reemplazado los partidos polí­ticos por el regreso de las familias del poder, dedicó el triunfo al í¢â‚¬Å“honor del nombre, al hombre y al buen nombre de mi padre, de mi mamá, de mi esposa, y de mis hijosí¢â‚¬Â.
Sobre la calle, los carteles pegados contra los autos avisaban í¢â‚¬Å“volvió Ricardoí¢â‚¬Â, y se burlaban de la derrota de Arturo con las mismas leyendas que se expandieron en el centro los últimos dí­as. í¢â‚¬Å“í‚¿Qué te pasa Arturo, estás nervioso?í¢â‚¬Â.
í¢â‚¬Å“Quiero reafirmar í¢â‚¬â€œseguí­a Ricardoí¢â‚¬â€œ el compromiso y la voluntad de recuperar la seguridad y de recuperar la Justicia, la economí­a, la producción y a sus productores para poner a la provincia en el contexto nacional en el que siempre debió haber estado.í¢â‚¬Â Y dijo también: í¢â‚¬Å“Para restablecer la libertad de prensa en la provincia de Corrientesí¢â‚¬Â, una alusión al sistema de información oficial que quedó bajo un manto de sospechas tras el suicidio del empresario González Moreno (ver aparte).
No mencionó a su primo Arturo directamente, pero habló de un í¢â‚¬Å“mensaje de unidadí¢â‚¬Â y de un í¢â‚¬Å“llamado a los distintos actores, y eso son también los que están gobernando la provinciaí¢â‚¬Â. También habló del empresario muerto: í¢â‚¬Å“Eso es para que lo investigue la Justicia, lamentablemente se ha tratado de usar, pero aquí­ está la respuesta de la genteí¢â‚¬Â.
Que haya paz
El 13 de septiembre Ricardo Colombi habí­a sacado cinco puntos de ventaja sobre Arturo: 36,4 por ciento a 31,7. El candidato del kirchnerismo, Fabián Rí­os, habí­a quedado tercero. Los Colombi salieron a buscar ese voto peronista para la segunda vuelta. Según los datos de la clase polí­tica, el PJ actuó dividido. El partido, encabezado por Rubén Pruyas, actual vicegobernador de Arturo, liberó a su tropa, aunque se suponí­a que iba a poner el aparato a disposición de Arturo porque eso les permití­a tener a un Colombi sólo por otros cuatro años, capearlos, y luego ir por el poder. Rí­os se declaró formalmente prescindente e incluso no fue a votar. En ese escenario, los dos Colombi buscaron fotos y enlaces personales con los intendentes del PJ del interior para asegurarse los acuerdos. Ricardo les prometió aumentar la coparticipación, consiguió alinear al medallista olí­mpico Carlos í¢â‚¬Å“Camauí¢â‚¬Â Espí­ndola, el hombre apadrinado por Daniel Scioli que ganó la intendencia de la capital.
El suicidio estalló sobre ese mapa de alianzas. Desde el PJ, dicen que el sábado a la noche, un grupo de intendentes se reunió para emitir un comunicado y sacarle el apoyo a Ricardo y actuar en lí­nea con la posición de Fabián Rí­os. Pero anoche, la abstención parecí­a de poco valor: la suma del voto en blanco, nulo, impugnado o no válido daba 6,22 poco más de las elecciones pasadas. Otro dato desde temprano empezó a generar tensión: el ausentismo. Desde las radios se hablaba de un alto porcentaje de ausentes. La frenética actividad en el comité radical del ricardismo buscaba convencer a la gente de que salga y vote.
Desde 2005, el porcentaje de participación en la provincia estuvo en alrededor del 70 por ciento, también sucedió así­ en las elecciones de septiembre. En la escuela Mariano Moreno, al mediodí­a, sólo una o dos personas esperaban ante una mesa.
í¢â‚¬â€œí‚¿Qué pasa? í‚¿Hay poca gente? í¢â‚¬â€œindagó este diario.
í¢â‚¬â€œí‚¿Poca gente? No í¢â‚¬â€œdijo un fiscalí¢â‚¬â€œ. A esta hora el sufragio en la escuela es del 30 por ciento, igual a septiembre. El tema es que antes habí­a cuarenta boletas adentro del cuarto oscuro, ahora sólo hay dos y todo se hace más rápido.
Con el correr del dí­a, las cuentas cambiaron. Del total de 674.214 electores habilitados, a las diez de la noche, cuando todaví­a faltaban escrutar 48 mesas, habí­an votado 415.370 personas, un 62 por ciento.
El cabalista
Ricardo Colombi empezó el fin el semana con los datos de Enrique Zuleta Puceiro en la mano, que le daban una ventaja de 16 puntos. El sábado al mediodí­a cargó el auto, y arrancó con las cábalas. Siempre sale a la misma hora y viaja en el mismo auto hacia Mercedes, la ciudad donde nació; jamás hizo cambio de domicilio y aparentemente nunca va a hacerlo. En el camino, suele detenerse en los mismos lugares, intenta llegar a la misma hora, se pone una remera amarilla cuando hace un asado y el sábado a la tarde se corta el pelo siempre en el mismo lugar. Cuando arrancó el auto, para irse a Mercedes chocó contra otro coche que iba contramano, a cien metros de la casa. Dicen los que lo conocen que el problema a partir de ese momento dejó de ser el auto: era cómo llegar a Mercedes sin romper sus meticulosas cábalas.
Ayer a las 9.30 entró en el cuarto oscuro da la escuela 84 con la boleta del voto doblaba en el bolsillo, otra cábala. Los correntinos dicen que es un tipo que suele parecer además siempre enojado, con el vozarrón cortado. Los cronistas de televisión intentaron alcanzarlo y lograron hacerle dos preguntas: el voto y el muerto. í¢â‚¬Å“í‚¿Pero creen que uno es tonto?í¢â‚¬Â, bramó. í¢â‚¬Å“Me hacen preguntas inoportunas, después de las seis de la tarde explico todo lo que haya que explicar. í‚¡Estamos en veda.!í¢â‚¬Â Una hora después, como en una escena replicada, en la misma mesa votó Arturo Colombi.
Arturo volvió a la capital provincial en el avión oficial y Ricardo, en auto. Uno se refugió en la casa de gobierno. El otro llegó al bunker de la UCR cuando aún nadie decí­a nada de los datos de boca de urna: í¢â‚¬Å“No queremos darlos, vamos bien, mejor de lo que pensábamos, pero si lo decimos, creemos que la gente va dejar de ir a votarí¢â‚¬Â. Un poco más tarde salí­an a celebrar.

En Corrientes: Regresa quien habí­a puesto al que estaba

Corrientes Opina
5 de octubre 2009
Lejos de pensar un tratamiento, como lo hacen muchos medios de Buenos Aires, pretendiendo atribuirle a las elecciones de Corrientes un rasgo familiar, propio de las culturas provincianas -que tan bien le han servido a todas las variantes del régimen burgués en la historia de nuestro paí­s- o, incluso a una insistente pelea entre caudillos, donde se mezclan desde intereses y facciones personales hasta muertes y problemas de alcoba; los socialistas queremos señalar otra dirección con respecto al resultado electoral del 4 de octubre y donde saliera ganador Ricardo Colombi.
No tenemos dudas que, parte de los ingredientes nombrados, constituyen la esfera de lo que para nosotros representa la profunda descomposición del régimen, sus instituciones y sus dirigentes. Pero, lejos de hacer sobre estas elecciones un análisis particular, lo tenemos que situar en un marco de mayor totalidad.
Así­ como el 28 de junio el pueblo votó contra el gobierno de los K, asestándole una tremenda derrota que los deja fuera de la carrera presidencial que tanto anhelan mantener; en Corrientes, el humor antigubernamental también estuvo entre los votantes. Sin embargo, comprender la victoria y la derrota, tiene que ver menos con la situación electoral y más con la recomposición institucional de los ahora contendientes.
Aquella crisis del 99; que dejara en la calle o sin sueldos a miles de empleados y desatara un cisma que hizo trastabillar al entonces mandamás: í¢â‚¬Å“Tatoí¢â‚¬Â Romero Feris (la última referencia neo-feudal del provincialismo correntino): es aún una crisis no resuelta. Es que, producto de aquel vendaval y desilusionados de la dirigencia capitalina, el régimen y sus interlocutores supieron imponer un gobernador que vení­a a proponer un í¢â‚¬Å“aire frescoí¢â‚¬Â. Era Ricardo Colombi, que llegaba a la gobernación de Corrientes, solamente 10 dí­as antes que el pueblo expulsara a De La Rua. El destino, esa vez, le jugó una buena pasada. El paí­s gritaba: í¢â‚¬Å“que se vayan todosí¢â‚¬Â y por Corrientes se mascullaba una bronca con aire de esperanzas.
Los nuevos agentes cayeron presos y rendidos, al duhaldismo primero y al kirchnerismo después. Solo basta recordar, como anécdota, que Ricardo Colombi era uno de los nombres que sonaba para acompañante de fórmula de Néstor Kirchner. Siguió con él los coqueteos de la í¢â‚¬Å“transversalidadí¢â‚¬Â y dejó, en el sillón de Ferré, a su primo Arturo para que continuara la obra de los despreciables agentes serviles a las polí­ticas de la Nación.
Nada de aquello y nada de ahora, fue y será la salida para los 500 mil correntinos que están por debajo del í­ndice de pobreza, para los que sufren el flagelo de la trata, los suicidios juveniles y ancianos, las enfermedades de la pobreza, la devastación de los recursos naturales y económicos.
La creciente crisis internacional, que golpea fuertemente a los trabajadores y comienza a retumbar en los mayores centros urbanos de nuestro paí­s, la consecuente alianza que muestran las patronales, el gobierno nacional y las burocracias sindicales para que dicha crisis recaiga sobre las espaldas del puebloí¢â‚¬Â¦ Todo eso, ahora, no se presenta 10 dí­as delante de Ricardo Colombi, por el contrario, está incorporado en su mochila porque él mismo ha sido responsable de haberla cargado en contra de los intereses de su pueblo. El pueblo, con toda una experiencia encima, í‚¿volverá a levantar ilusiones?
La única salida sigue siendo la unidad en las luchas por el trabajo, contra los despidos, por el salario, contra los tarifazos y de cara a una gran huelga general que sea capaz de dirigir y ordenar, con nuevas bases, un paí­s para vivir.
Los medios nacionales hablaron del triunfo de Ricardo
Corrientes On Line
4 de octubre 2009
En forma similar, los diarios nacionales cubrieron la segunda vuelta electoral que tuvo lugar ayer en la provincia.. í¢â‚¬Å“Ballottage en medio de una crisis polí­tica: Ricardo Colombi arrasó a su primo y será gobernador de Corrientesí¢â‚¬Â fue lo que tituló La Nación. Continuó la nota con una crónica que detalla los festejos y el discurso del ganador, ocurridos en el comité radical tras conocerse los primeros números.
Por su parte, Clarí­n indicó í¢â‚¬Å“Cambio de gobierno en Corrientes: Ricardo Colombi ganó el balotajeí¢â‚¬Â. En tanto í¢â‚¬Å“Ricardo Colombi gobernará Corrientes. El candidato radical venció a su primo, el actual jefe provincialí¢â‚¬Â fueron las palabras de Perfí­l.
En tanto Critica señaló el escenario de campaña, al decir: í¢â‚¬Å“En un ballotage teñido de misterio: Ricardo venció a su primo Arturo y vuelve a tomar el poder correntinoí¢â‚¬Â. Mientras que Infobae informó diciendo: í¢â‚¬Å“Corrientes: Ricardo Colombi fue elegido como gobernadorí¢â‚¬Â.
Finalmente, el diario digital MinutoUno dio los resultados indicando: í¢â‚¬Å“Ricardo Colombi ganó el ballottage en Corrientes, Venció a su primo Arturo con el 62,52 por ciento de los votosí¢â‚¬Â.

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