Federico González, manifestó en relación a Kirchner que «su excesivo énfasis en destruir a De Narváez le jugó en contra pues creó un enemigo más poderoso del que tení­a»

Federico González, director de Opinión Autenticada coincide con Morales al sostener que el Gran Cuñado ejerce cierta influencia en el electorado y nos cuenta que algunos electores han manifestado í¢â‚¬Å“los conozco más por el Gran Cuñado que por lo que sé de ellosí¢â‚¬Â Por Mariana Jourdan


Federico González es licenciado en psicologí­a y director de Opinión Autenticada
Asimismo es director del Programa de Actualización en Psicologí­a, Marketing y Opinión Pública de la Facultad de Psicologí­a de la U.B.A. y de la Maestrí­a en Psicologí­a Organizacional – Universidad Abierta Interamericana (UAI). Es editor del blog «Polí­tica Argentina – Opiniones y reflexiones sobre la actualidad polí­tica argentina expresadas desde la óptica de la psicologí­a de los actores involucrados
Esta entrevista forma parte de un cuestionario que desde Argentina Elections hemos realizado a diversas encuestadoras.
1. í‚¿En qué áreas del paí­s se concentran los estudios que realiza Opinión Autenticada y qué metodologí­a utilizan?
Opinión Autenticada es una consultora de mercado y opinión pública que trabaja en todo el paí­s. En estas elecciones 2009 estamos realizando estudios independientes en la provincia de Buenos Aires.
En relación a las metodologí­as de trabajo, utilizamos tanto cualitativas como cuantitativas. En este caso, en las encuestas de provincia trabajamos con tecnologí­a mixta: personal coincidental para el Gran Buenos Aires y metodologí­a telefónica IVR para otros distritos.
2. En relación a las elecciones de 2007, í‚¿Nota Ud. algún cambio en el electorado y/o en el escenario electoral en general?, í‚¿Cuáles son estos cambios?
No observo cambios sustantivos. Lo que sí­ puedo decir es que en términos generales el involucramiento es menor, pero se lo atribuyo a que siempre es menor en una elección legislativa en donde también se juega una elección presidencial.
Lo que me llama la atención es que la efervescencia del año pasado por lo del campo no se haya traducido en mayor participación, sino que se disolvió y se volvió al marco general de indiferencia en el que se da la relación del ciudadano con la polí­tica.
3. í‚¿Cuál es el porcentaje de indecisos a dí­as de los comicios? A qué se debe este número? Es similar o diferente a las elecciones pasadas?
El porcentaje de indecisos no registra mayores variaciones que en relación a otras elecciones, pero es difí­cil comparar estos números con otros años. En esta elección legislativa se da una situación particular porque no recuerdo que anteriormente se planteara un esquema de tres fuerzas y que apareciera tan marcado el llamado voto útil que se está dando.
Hay distintos niveles de indecisos. El indeciso manifiesto -aquel que en primera instancia dice í¢â‚¬Å“no seí¢â‚¬Â- está cerca del 12%. En relación a los indecisos no declarados -el votante que expresa una opción pero que no está plenamente convencido- está alrededor de un 20%.
4. En algunas jurisdicciones í¢â‚¬â€œcomo en Prov. de Bs. As- los partidos y frentes no oficialistas, han crecido en intención de voto. í‚¿Notaron que esto esté relacionado con una convicción del votante o es un voto castigo a la administración del Frente Para La Victoria?
El llamado voto bronca es difí­cil de cuantificar. Alguna aproximación que obtuvimos hace 20 dí­as nos indica que en el caso de los votantes de De Narváez y Solá uno de cada tres manifestaban que su principal motivo era castigar al gobierno y en el caso de los de Stolbizer era de uno de cada cuatro, lo cual muestra importantes porcentajes de voluntad de voto por oposición a la gestión del gobierno.
5. Hay varias crí­ticas por parte del electorado por no conocer las propuestas concretas de los candidatos, í‚¿Por qué cree Ud. que sucede esto?
Me parece que la principal razón es que los candidatos no las están comunicando, y más aún, muchos no tienen convicción de ideas. Además, desde la oferta electoral hay carencia de inteligencia electoral pues no se aprecia la importancia que tiene el proyecto y la idea como estrategia fundamental para captar los votos. Se tiende a no priorizar este aspecto que deberí­a surgir de las convicciones mismas, pero si éste no es el caso tampoco surgen, al menos, por el interés de ganar.
A su vez, en algunos casos que hay ideas y se comunican, desde los medios de comunicación no insisten en su contenido, pero pareciera que les gusta la idea de que los candidatos no proponen ideas. También hay exacerbación de parte de los medios de seguir presentando la situación de este modo.
En resumen, muchas ideas no hay pero no es que no hay ninguna idea. Asimismo, los medios ayudan a fomentar que la campaña se base en acusaciones y diatribas.
6. En relación a las denominadas candidaturas testimoniales, í‚¿Notaron que tengan algún efecto (negativo/positivo) en los encuestados o no tienen incidencia sobre la intención de voto?
Si hay efecto, es prácticamente nulo. En realidad pareciera que hay distancia entre lo que analizan los comunicadores sociales y las categorí­as con las que piensa la gente. Es poca la porción del electorado que está informada sobre lo que implican plenamente y que le pesa realmente a favor o en contra al momento de decidir su voto.
7. í‚¿Cuál es la principal estrategia de campaña que están utilizando los candidatos que lideran las encuestas en la Provincia de Buenos Aires? Y í‚¿cómo influye esto en el electorado?
En el caso de Kirchner, éste tiene una estrategia dilemática que juega al todo o nada y con el peligro de la vuelta al caos. En este sentido, creo que Kirchner tiene la obstinación de seguir utilizando estrategias que en algún momento le fueron exitosas, como por ejemplo en la elección en que enfrentó a Menem tuvo un efecto positivo el oponer su candidatura al caos que se desató a fines de la década del 90 y siguió al 2001. Sin embargo, ahora, repetir el mismo discurso se transforma en palabra vací­a.
Otra lí­nea de su estrategia es dividir a la oposición y provocar una polarización. En este sentido, buscó debilitar a De Narváez -era guien sumaba más intención de voto- para emparejarlo con Stolbizer. Creo que aquí­ se le fue la mano porque se produjo la paradoja de obtener el resultado contrario. Su excesivo énfasis en destruir a De Narváez le jugó en contra pues creó a un enemigo más poderoso del que tení­a en primera instancia.
Ahora intenta corregir esta estrategia con dos herramientas principales: revalorizando los aspectos positivos que podrí­a tener el Acuerdo Cí­vico y Social y tratando de mostrar que efectivamente va a ocurrir la fusión de peronistas que anuncia Stolbizer. Para mí­ esta estrategia tiene una fuerte dosis de peligro pues puede que le salga tan bien que termine emparejando las tres fuerzas.
Denostar demasiado a De Narváez es una estrategia que le puede jugar como bumeran, pero también ensalsar mucho a Stolbizer y Alfonsí­n es peligroso porque para mi no están tan perdidos como pareciera.
En la estrategia de De Narváez hay 3 grandes aciertos. El primero, es posicionarse como alguien muy preocupado por la lucha contra la inseguridad. El segundo, es posicionarse como alguien con mucha voluntad de poderí­o, mostrando que está dispuesto a ser un real ganador. El tercero, es que se mantuvo en la posición constructiva positiva y no se enfrentó a Stolbizer y Alfonsí­n. Se mantuvo como un claro exponente de que el problema es Kirchner y no buscó competir con Stolbizer y Alfonsí­n. El tema aquí­ es que lo sostuvo al comienzo pero pareciera que ahora ya no.
Un error incomprensible es el ninguneo a Felipe Solá y su posterior negación. Negar lo evidente le juega en contra en su credibilidad y ésto es una de las cosas que la ciudadaní­a no perdona.
Me parece que otro error es como manejó el tema de las acusaciones de la efedrina al no ser enfático pues cuando uno es inocente explica lo que pasó con serenidad y ésto no fue lo que él hizo.
En el caso de Stolbizer, ésta ha cometido dos grandes errores. El primero, es la baja presencia que ha tenido en la campaña. Es una figura que la gente no logra identificar. Si bien esta situación puede estar relacionada a la falta de recursos, el problema no reside allí­ sino en la jactancia de la austeridad como si fuera un mérito en sí­ mismo tener pocos recursos. La austeridad es un mérito, pero para ganar una elección me parece que parte de la inteligencia de un polí­tico es mostrar que puede conseguir los recursos de una manera trasparente y legí­tima -como lo hizo Obama-.
El segundo, el más grave, es que su estrategia es monotemática y basada en la crí­tica a sus dos principales oponentes. í¢â‚¬Å“Kirchner es malo y De Narváez también es malo aunque no lo parezcaí¢â‚¬Â. El problema aquí­ es el efecto negativo que genera en los votantes que manifestaron simpatí­a por De Narváez. íƒâ€°stos sienten que ella ahora no sólo habla negativamente de Kirchner sino que también critica al candidato que ellos eligieron. Esto genera una sensación de disgusto en esta porción del electorado. Para mi no era necesario hacer esto, lo que tení­an que hacer era enfatizar sus propuestas e ideas.
8. í‚¿Considera que El Gran Cuñado produce algún efecto en el electorado?
Sí­. Considero que produce un efecto que puede influir en la elección. Muchas veces los encuestados hablan de este programa al contestar las preguntas, pues en algunos casos identifican a los candidatos a partir de la imitación que allí­ se hace y dicen í¢â‚¬Å“los conozco más por el Gran Cuñado que por lo que sé de ellosí¢â‚¬Â Parece que quisiéramos tener el ideal de un votante racional, que no se deja influir por estos fenómenos, pero en las manifestaciones de los entrevistados se puede entrever que no es así­.
Otro efecto que tiene es la licuación de los aspectos negativos de algunos de los participantes. Por ejemplo, el í¢â‚¬Å“te odioí¢â‚¬Â de Dí‚´Elí­a se transformó en algo gracioso y luego, a veces, es difí­cil separar al imitador de la persona real.

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