Renovación legislativa

El oficialismo, también, va detrás de la hegemoní­a en el Senado, donde se renuevan 24 bancas, y Diputados, renuevan 130; podrí­a retener el control de la Cámara alta y conseguir quórum propio también en la baja.


El corte de boleta mantiene el suspenso del nuevo mapa polí­tico del Congreso Nacional
Parlamentario
28 de Octubre 2007
El Frente para la Victoria cuenta con 111 legisladores en la Cámara baja y espera superar las 129 bancas necesarias para tener quórum. Por su parte, la oposición busca aumentar la representación. En tanto, ocho distritos renuevan sus tres senadores nacionales, y el kirchnerismo aspira a mantener la cómoda mayorí­a.
El kirchnerismo aspira a alcanzar quórum propio en la Cámara de Diputados y consolidar su amplia mayorí­a en el Senado en las próximas elecciones, lo cual le permitirá a Cristina Fernández, en caso de acceder a la Presidencia, aprobar proyectos claves para su gestión.
El oficialismo tiene actualmente la primera minorí­a en diputados con 111 integrantes, lo cual lo obligó a recurrir a sus aliados para sancionar leyes claves para la gestión de Néstor Kirchner, como sucedió cuando debió sancionar el Presupuesto 2007, el Consejo de la Magistratura y la ley de Emergencia Económica.
En estas elecciones, el bloque del Frente para la Victorí­a busca ahora alcanzar el piso de 129 diputados para evitar depender de otros partidos aliados para votar leyes claves en el próximo perí­odo parlamentario.
De todas maneras, el escenario a partir del 10 de diciembre se presenta auspicioso para el kirchnerismo, ya que sólo renueva 49 de los 111 legisladores que integran esa bancada, con lo cual tendrá una base de 62, a lo que se podrá sumar los 6 diputados del Peronismo Federal que tienen mandato hasta el 2009.
La aspiración del oficialismo es que convivan en esa bancada kirchnerista los aliados del Peronismo Federal de José Marí­a Dí­az Bancalari, los radicales K y algunos socialistas afines al gobierno, en el marco de la Concertación Plural impulsada por el presidente Néstor Kirchner.
Además, hay tres radicales K -dos santiagueños y un radical- que tienen mandato hasta 2009, así­ como otros aliados del oficialismo como Paola Spátola, Eduardo Lorenzo «Borocotó», con lo cual ya suman 73 diputados y, si repite la elección del 2005, superará ampliamente el quórum propio.
De esta manera, el Peronismo Federal aportarí­a, además del titular del bloque, Dí­az Bancalari, que renovarí­a su banca, a Graciela Camaño y Jorge Landau, mientras que los radicales K sumarí­an a Daniel Katz, Pedro Erro y Silvia Vázquez y los socialistas a Jorge Rivas y Ariel Basteiro.
En tanto, el radicalismo mantendrí­a su lugar como segunda fuerza si realiza una elección aceptable ya que, si bien debe renovar una veintena de bancas, aún conservará 16 escaños, mientras que el ARI, ocho y el PRO, siete, con lo cual puede conservar su condición de principal bancada opositora.
Además, con la renovación parlamentaria, desaparecerán una docena de bancadas, de los cuáles muchos se han conformado como consecuencia de la división de bloques y la dispersión de la oposición ocurrida en los últimos años.
En cambio, en el Senado, el kirchnerismo, busca consolidar su mayorí­a para tener quórum propio como sucede en la actualidad que tiene 42 miembros, es decir cinco legisladores más del piso de 37 legisladores necesarios para habilitar una sesión y votar un proyecto.
De esta manera, el kirchnerismo intenta retener las 13 bancas que pone en disputa (el 54 por ciento del total que se renuevan), ya que aspira a ganar en Entre Rí­os, Chaco, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego y conseguir si no gana la minorí­a Rí­o Negro, Neuquén y la ciudad de Buenos Aires.
La incertidumbre se plantea en la ciudad de Buenos Aires, donde existe una marcada dispersión de votos entre el oficialismo, el ARI, el lavagnismo y el PRO, con lo cual nadie se aventura a adelantar qué fuerza tendrá la mayorí­a de sufragios.
Por el kirchnerismo, el ministro de Educación, Daniel Filmus, encabezará la lista de senadores nacionales del Frente para la Victoria en la que estará acompañado por la diputada nacional Mercedes Marcó del Pont.
Filmus, quien resultó segundo en la elección de jefe de gobierno porteño, es apoyado además de la lista de legisladores nacionales por el kirchnerismo que encabeza Carlos Tomada y por la agrupación Diálogo por Buenos Aires, que postula como primer candidato al diputado nacional Miguel Bonasso.
Por su parte, el ex ministro y ex camarista Ricardo Gil Lavedra encabeza la lista de postulantes a senadores del radicalismo, que respaldan la candidatura presidencial de Roberto Lavagna.
En tanto, los neuquinos de Jorge Sobisch esperan poder mantener sus dos miembros en la Cámara, los radicales K conseguir dos lugares en Rí­o Negro, y el ARI la mayorí­a en Tierra del Fuego.
El radicalismo, en tanto, que respalda a Roberto Lavagna debe renovar ocho bancas en la cámara alta, pero aspira a por lo menos renovar un escaño en la Capital, uno en el Chaco, uno en Entre Rios y otro en Tierra del Fuego, para superar la decena de legisladores que tiene en el Senado.
De todos modos, la UCR conserva -al igual que en Diputados- su lugar de segunda fuerza electoral, ya que siete de sus legisladores conservarán sus bancas en el Senado, debido a que sus mandatos finalizan entre el 2009 y 2011.
El kirchnerismo busca la hegemoní­a en el Congreso
La Nación
28 de octubre de 2007
Las elecciones presidenciales también son decisivas puertas adentro del Congreso de la Nación. En el Senado se renuevan 24 bancas (un tercio de la cámara) y en Diputados se ponen en juego 130 escaños (la mitad de la cámara).
Sin embargo, no se esperan grandes sorpresas: con una buena performance electoral el kirchnerismo podrí­a retener el control del Senado í¢â‚¬â€œtiene 40 legisladores y con 37 se inicia sesión-; además de alcanzar quórum propio en Diputados í¢â‚¬â€œhoy integran el bloque oficialista 111 diputados y le faltan 18 para dominar el recinto.
Así­, si los pronósticos se cumplen, el Frente para la Victoria podrí­a obtener quórum propio en ambas cámaras del Congreso y, por tanto, con esta hegemoní­a, tendrí­a garantí­as de la aprobación de las iniciativas del Ejecutivo. Si Cristina Fernández de Kirchner se consagra Presidenta, tendrá más allanado aún el camino para imponer sus propuestas.
í‚¿Por qué el escenario es favorable para el oficialismo? En esta elección no se ponen en juego demasiadas bancas de Diputados propias -sólo 49 de las 111- debido al excelente desempeño que tuvo el Frente para la Victoria en 2005. Además, la cantidad de boletas colectoras en distintas provincias le garantizará a este partido no sólo la llegada de kirchneristas puros, sino también aliados que se cobijan bajo la boleta de la candidata del oficialismo.
La UCR en cambio, de 36 escaños debe renovar 20; el ARI, 6 de 14; PRO, 4 de 11 y otros partidos, 51 de 85.
Cabe aclarar que, como mí­nimo, se necesita un 3% del padrón electoral del distrito para sumar un diputado.
En el Senado, en tanto, son 8 las provincias que eligen sus representantes legislativos (se eligen tres bancas por distrito, dos por la mayorí­a y uno por la primera minorí­a).
El kirchnerismo pone en juego 13 de 40 bancas y, tal como sucede en Diputados, el escenario electoral le es muy favorable. Según se prevé, el oficialismo podrí­a quedarse con las tres bancas en tres provincias, ya sea a través de diferentes vertientes del justicialismo (Salta y Santiago del Estero) o por la llegada de radicales K y peronistas (Rí­o Negro).
Así­, en el mejor escenario, el kirchnerismo y sus circunstanciales aliados podrí­an llegar a obtener 17 bancas, más de las que pone en juego (arriesga con la renovación 13 escaños).
En este escenario, el que más arriesga es la Unión Cí­vica Radical (UCR), que pone hoy en juego ocho de sus bancas y sus posibilidades de recuperarlas aparecen remotas. La otra cara de la moneda es la Coalición Cí­vica, que por primera vez podrí­a conseguir un senador: sus mayores expectativas están centradas en Tierra del Fuego y en la Capital Federal.
En el mejor de los escenarios, alzándose con el triunfo en ambos distritos, la coalición de Elisa Carrió podrí­a llegar a tener un bloque de 4 legisladores, a quienes se podrí­a sumar el socialista Rubén Giustiniani, candidato a vicepresidente, con mandato por dos años más en la Cámara alta, y el también socialista Jorge Daneri, candidato a senador por Entre Rí­os y con chances de birlarle una banca en ese distrito al kirchnerismo.
Los nombres. Entre las nuevas figuras que tendrá la Cámara baja están, por el oficialismo, los gobernadores Jorge Obeid (Santa Fe), Eduardo Fellner (Jujuy) y Felipe Solá (Buenos Aires). Este último suena, junto con otros nombres, para ocupar la presidencia de Diputados. Además se sumará a Diputados, el actual ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
Por la oposición, en cambio, ingresarí­an Ricardo López Murphy (Unión í¢â‚¬â€œ Pro), Juan Carlos Blumberg y Patricia Bullrich (Coalición Cí­vica)
En Senadores, en cambio, las figuras más salientes por el kirchnerismo serán el actual gobernador de Salta, Juan Carlos Romero, y su par de Chaco, el radical Roy Nikisch. Por la Capital llegarí­a el actual ministro de Educación, Daniel Filmus, que pelea voto por voto con la candidata de la Coalición Cí­vica, Marí­a Eugenia Estenssoro; Ricardo Gil Lavedra (UCR) y Abel Posse (UNA).
Capital Federal, la incógnita. La mayor incógnita de los encuestadores se localiza en la ciudad de Buenos Aires, que renovará hoy sus tres bancas en el Senado (se van Rodolfo Terragno, Marí­a Laura Leguizamón y Vilma Ibarra) y 12 de los 25 escaños que le corresponden en la otra cámara.
La Capital vota por sus legisladores cuatro meses después de haber elegido masivamente a un jefe de gobierno plantado en la oposición a la Casa Rosada. La incógnita es si Macri, que apoya a López Murphy, convocará nuevamente una gran mayorí­a. En las mediciones previas a esta elección, los números no le resultaban muy agraciadas a Pro (que impulsa como candidato a diputado a Federico Pinedo y a Carlos Melconian como Senador).
Hay casi 2,6 millones de electores habilitados en la Capital, aunque, curiosamente, la población porteña es de 2,8 millones, de acuerdo con el último censo nacional. Se estima que muchos de estos votantes viven en el conurbano bonaerense.
El Congreso se renueva y el oficialismo va por la mayorí­a en Diputados
Notiexpress
28 de Octubre 2007
El kirchnerismo aspira a alcanzar quórum propio en la Cámara de Diputados y consolidar su amplia mayorí­a en el Senado, lo cual le permitirá a Cristina Fernández, en caso de acceder a la Presidencia, aprobar proyectos claves para su gestión.
El oficialismo tiene actualmente la primera minorí­a en diputados con 111 integrantes, lo cual lo obligó a recurrir a sus aliados para sancionar leyes claves para la gestión de Néstor Kirchner, como sucedió cuando debió sancionar el Presupuesto 2007, el Consejo de la Magistratura y la ley de Emergencia Económica.
En estas elecciones, el bloque del Frente para la Victorí­a busca ahora alcanzar el piso de 129 diputados para evitar depender de otros partidos aliados para votar leyes claves en el próximo perí­odo parlamentario.
De todas maneras, el escenario a partir del 10 de diciembre se presenta auspicioso para el kirchnerismo, ya que sólo renueva 49 de los 111 legisladores que integran esa bancada, con lo cual tendrá una base de 62, a lo que se podrá sumar los 6 diputados del Peronismo Federal que tienen mandato hasta el 2009.
La aspiración del oficialismo es que convivan en esa bancada kirchnerista los aliados del Peronismo Federal de José Marí­a Dí­az Bancalari, los radicales í¢â‚¬â„¢Kí¢â‚¬â„¢ y algunos socialistas afines al gobierno, en el marco de la Concertación Plural impulsada por el presidente Néstor Kirchner.
Además, hay tres radicales í¢â‚¬â„¢Kí¢â‚¬â„¢ -dos santiagueños y un radical- que tienen mandato hasta 2009 así­ como otros aliados del oficialismo como Paola Spátola, Eduardo Lorenzo «Borocotó», con lo cual ya suman 73 diputados y, si repite la elección del 2005, superará ampliamente el quórum propio.
De esta manera, el Peronismo Federal aportarí­a, además del titular del bloque, Dí­az Bancalari, que renovarí­a su banca, a Graciela Camaño y Jorge Landau, mientras que los radicales í¢â‚¬â„¢Kí¢â‚¬â„¢ sumarí­an a Daniel Katz, Pedro Erro y Silvia Vázquez y los socialistas a Jorge Rivas y Ariel Basteiro.
En tanto, el radicalismo mantendrí­a su lugar como segunda fuerza si realiza una elección aceptable ya que, si bien debe renovar una veintena de bancas, aún conservará 16 escaños, mientras que el ARI, ocho y el PRO, siete, con lo cual puede conservar su condición de principal bancada opositora.
Además, con la renovación parlamentaria, desaparecerán una docena de bancadas, de los cuáles muchos se han conformado como consecuencia de la división de bloques y la dispersión de la oposición ocurrida en los últimos años.
En cambio, en el Senado, el kirchnerismo, busca consolidar su mayorí­a para tener quórum propio como sucede en la actualidad que tiene 42 miembros, es decir cinco legisladores más del piso de 37 legisladores necesarios para habilitar una sesión y votar un proyecto.
De esta manera, el kirchnerismo intenta retener las 13 bancas que pone en disputa (el 54 por ciento del total que se renuevan), ya que aspira a ganar en Entre Rí­os, Chaco, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego y conseguir si no gana la minorí­a Rí­o Negro, Neuquén y la ciudad de Buenos Aires.
La incertidumbre se plantea en la ciudad de Buenos Aires, donde existe una marcada dispersión de votos entre el oficialismo, el ARI, el lavagnismo y el PRO, con lo cual nadie se aventura a adelantar qué fuerza tendrá la mayorí­a de sufragios.
Por el kirchnerismo, el ministro de Educación, Daniel Filmus, encabezará la lista de senadores nacionales del Frente para la Victoria en la que estará acompañado por la diputada nacional, Mercedes Marcó del Pont.
Filmus, quien resultó segundo en la elección de jefe de gobierno porteño, es apoyado además de la lista de legisladores nacionales por el kirchnerismo que encabeza Carlos Tomada y por la agrupación Diálogo por Buenos Aires, que postula como primer candidato al diputado nacional Miguel Bonasso.
Por su parte, el ex ministro y ex camarista Ricardo Gil Lavedra encabeza la lista de postulantes a senadores del radicalismo, que respaldan la candidatura presidencial de Roberto Lavagna.
En tanto, los neuquinos de Jorge Sobisch esperan poder mantener sus dos miembros en la Cámara, los radicales K conseguir dos lugares en Rí­o Negro, y el ARI la mayorí­a en Tierra del Fuego.
El radicalismo, en tanto, que respalda a Roberto Lavagna debe renovar ocho bancas en la cámara alta, pero aspira a por lo menos renovar un escaño en la Capital, uno en el Chaco, uno en Entre Rios y otro en Tierra del Fuego, para superar la decena de legisladores que tiene en el Senado.
De todos modos, la UCR conserva -al igual que en Diputados- su lugar de segunda fuerza electoral, ya que siete de sus legisladores conservarán sus bancas en el Senado, debido a que sus mandatos finalizan entre el 2009 y 2011.