Carrió: «Los grandes no entendieron que estaban para servir, no para servirse»

En un acto con jóvenes dirigentes, y acompañada por Giustinianni y Stolbizer, Lilita aseguró estar en segunda vuelta. «Se juegan dos modelos de paí­s, dos modelos de mujer», afirmó desafiante en referencia a Cristina. Aseguró que tendrá en cuenta a Murphy en su gobierno, pero no «como Ministro», aunque no aclaró que piensa ofrecerle.


«Se juegan dos modelos de mujer»
La Nación
18 de Octubre 2007
Carrió criticó a Cristina Kirchner
«Para De Vido, la cárcel ya. Para Lilita, la banda presidencial», gritaban unos quinientos jóvenes -mayorí­a socialistas, de ARI y radicales- en el salón del muy porteño palacio Rodrí­guez Peña. Casi tapados por banderas y cornetas se los veí­a eufóricos, un rato después de que una Elisa Carrió con los ojos humedecidos les agradeciera «por haber resistido y confiado de verdad [en ella] cuando pocos creí­an».
La candidata presidencial por la Coalición Cí­vica cerró ayer un bullicioso acto con jóvenes candidatos de todo el paí­s, en un ambiente de fiesta, que consideró que «ya estamos en el ballottage».
«Le pido a la sociedad el último esfuerzo. Conversamos con la sociedad mientras otros decidieron planchar la campaña», afirmó Carrió a los periodistas en el estacionamiento del teatro. Moderada, se limitó a calificar de «maquillaje» el í­ndice inflacionario y de «delito» la utilización de fondos estatales para campaña oficialista.
-Algunos dicen que el Gobierno alienta su crecimiento en las encuestas -le comentó LA NACION.
-No importa, Morales (Gerardo, candidato a vicepresidente por UNA) también me va a votar en la segunda vuelta -respondió Carrió con una sonrisa antes de ingresar en el acto.
Dentro del salón hací­a mucho calor, pero los cantos no se detení­an. En el escenario se ubicó una treintena de jóvenes postulantes de la Coalición Cí­vica, algunos muy cercanos a Carrió (Fernanda Reyes, Maricel Moro y Facundo del Gaiso); otros socialistas ligados a Roy Cortina (Juan Mareque), y referentes del espacio radical que lidera la candidata a gobernadora bonaerense Margarita Stolbizer.
A un costado, y en tres sillones de cuerina blanca, se ubicaron Carrió, Stolbizer y el candidato a vicepresidente, el socialista Rubén Giustiniani. «Los jóvenes le exigen a Carrió que lidere el cambio en paz», dijo Stolbizer, y pareció criticar a sus correligionarios «que claudicaron y traicionan todos los dí­as lo que prometen en campaña».
Para Giustiniani, «el Gobierno se aprovecha del dinero de los argentinos para su propia campaña, mientras nosotros peleamos el poder sin recursos ni aparatos». El socialista hizo sonreí­r a Carrió cuando comparó la pelea electoral con el triunfo de su admirado Mahatma Ghandi.
«Los grandes no entendieron que estaban para servir, no para servirse. Tampoco creyeron que í­bamos a ganar estas elecciones», se emocionó Carrió, que llevaba un vestido blanco con coloridas flores. «La vida nos dio el mejor lugar, el de David contra Goliat. Hoy se juegan dos modelos de paí­s, dos modelos de mujer», desafió, ante el aplauso generalizado. Y en referencia a los socialistas Jorge Rivas y Ariel Basteiro, hoy en el Gobierno, agradeció a los jóvenes de ese partido «que resistieron la especulación, la compra y la cooptación».
Sobre el final, llegaron la música y los abrazos, mientras Fito Páez cantaba «Mariposa technicolor». «Va a estar bueno el ballottage», se rió un joven lilito, con léxico Pro y la confianza intacta en su jefa, que hoy visitará la peronista La Matanza.

Muy confiada, Carrió elogia a Murphy
La Razon
17 de Ocutbre 2007
Durante un tiempo coquetearon con la posibilidad de un acuerdo electoral que, aunque estuvo cerca, finalmente no se concretó. Pero se mantuvo la buena relación y el respeto mutuo. Por eso ayer no sorprendieron del todo las palabras de Elisa Carrió, candidata presidencial de la Coalición Cí­vica. «Ricardo (López Murphy) va a tener un lugar importante, que no será en un ministerio, pero sí­ en otro lugar», dijo, confiada en que accederá a la Rosada, durante su gira de campaña por Tucumán y Salta. «Seremos muchos más de los que hemos juntado», agregó. El ex ministro de la Alianza, que también compite por la Presidencia, acusó recibo: «Elisa es pí­cara. Ya me da por derrotado. Pero yo sigo luchando y no voy a claudicar».