Lavagna y un mayor profesionalismo en su campaña

El candidato a presidente de UNA contrató un asesor extranjero para guiar su campana, siguiendo asi una tendencia que parece repetirse en los diferentes candidatos, como Mauricio Macri y Daniel Scioli. Con esto se intenta profundizar en las tecnica del marketing politico y la publicidad.


Lavagna contrató a un asesor extranjero
Infobae
25 de Septiembre

El ex ministro de Economí­a incorporó a un panameño que vive en los Estados Unidos para que su campaña presidencial tome el rumbo que pretende. «Jimmy», como le dicen, tiene un importante currí­culum
Roberto Lavagna, candidato presidencial de UNA, contrató como asesor a Demetrio Papadimitriu para que guí­e su campaña electoral. La intención, según cuentan los lavagnistas, es que el profesionalismo y la experiencia aparezcan en el intento de conseguir los votos del electorado.
Jimmy, como también es llamado el «gurú», es de origen panameño y vive en los Estados Unidos. Su currí­culum indica que participó en campañas importantes como la que llevó a George Bush a la reelección y las elecciones de Panamá en 2004.
La contratación de Papadimitriu se debe, entre otras cosas, a que el spot televisivo en el que apareció Lavagna fue muy criticado. Así­, la intención del panameño es descontracturar al candidato presidencial.
Sin embargo, Lavagna parece escucharlo poco. «Lo vi una o dos veces», indicó al diario Clarí­n.
Lo que sucede es que el trabajo de Papadimitriu consiste en aconsejar a la mesa de estrategia formada por el ex diputado Alberto Coto, el economista Javier González Fraga, el politólogo Alejandro Rodrí­guez, y el diplomático Adrián Nador.
Así­, desde su llegada, las cosas empezaron a cambiar y se espera que el resultado se traduzca en un recuento de votos favorables.

Lavagna cayó en la tentación y ya tiene su propio asesor extranjero
Marcelo Helfgot
Clarin
25 de Septiembre

Es un panameño descendiente de griegos. Participó en la campaña para la reelección de Bush.
La importación de gurúes electorales marca tendencia. Y Roberto Lavagna no quiso quedar fuera de moda. Así­ como Mauricio Macri tiene a su consultor ecuatoriano, Jaime Durán Barba, y Daniel Scioli al norteamericano James Carville, el ex ministro incorporó a un panameño que reside en Estados Unidos, Demetrio Papadimitriu. Le dicen «Jimmy».
La tarea de Jimmy consistió en darle un toque de profesionalismo a una campaña que, admiten los lavagnistas, navega entre el amateurismo y la buena voluntad: «Llegó con el manual e impuso algunas herramientas de marketing, como los focus group y la publicidad focalizada».
Papadimitriu bordea los 40, pero ya intervino en campañas «pesadas», como la que llevó a George Bush a la reelección en Estados Unidos. Allí­ se dedicó a diseñar los avisos en español, dirigidos a captar el voto latino. En su paí­s dirigió hace tres años la campaña presidencial de Ricardo Martinelli. Al candidato le fue mal (arañó el 5%), pero Jimmy consiguió reconocimiento por las originales puestas basadas en el lema «Caminando con los zapatos del pueblo».
Lavagna lo escucha poco. «Lo vi una o dos veces», exageró el candidato de UNA, consultado por Clarí­n. Su vice, Gerardo Morales, reconoció que al menos charló con el panameño «dos o tres veces». No es que minimicen los consejos de Jimmy, sino que su tarea consiste en aconsejar a la mesa de estrategia formada por cuatro patas: el ex diputado Alberto Coto, el economista Javier González Fraga, el politólogo Alejandro Rodrí­guez, y el diplomático Adrián Nador.
Con el panameño prefieren reunirse fuera de la vista de la multitud de colaboradores que transita el búnker de Cerrito y montaron una oficina paralela en la calle Rodrí­guez Peña. De esas tertulias surgió el segundo spot televisivo del candidato -aún fuera del aire- en el que aparece junto a Morales y González Fraga diciendo «Acá hay equipo»
El primer aviso de TV fue debut y despedida. Lo hicieron artesanalmente, Lavagna hací­a movimientos mecánicos y sólo se transmitió en la final de la Copa América entre Argentina y Brasil. Tan demoledora fue la crí­tica que Lavagna aceptó matizar el amateurismo y admitir la contratación de Jimmy, pese a su alta cotización. Aunque el comité de campaña zafó: lo solventan los empresarios que se lo presentaron al ex ministro.
El panameño llegó para el lanzamiento de Lavagna y Morales en Tilcara. Se maravilló con la Quebrada de Humahuaca, pero la delegación prefirió esconderlo. Desde entonces, ciertas cosas cambiaron. Se contrató a la consultora Burson-Masteller, que participó en la campaña porteña de Mauricio Macri. Y apareció el eje «Plan Lavagna», como resultado de los focus group, método que reúne a personas no politizadas que opinan del candidato.
«Si tiene un plan, hay que mostrarlo», dijo Jimmy. Y el mensaje pegó. Ahora, en el comité lavagnista lo extrañan. Es que el panameño divide tiempos entre Buenos Aires y Bogotá, donde asesora al candidato a alcalde Enrique Peñalosa, que es apoyado por el gobierno derechista de Alvaro Uribe.
Pero a no desesperar. El panameño descendiente de griegos y con pasaporte norteamericano vuelve esta semana. Y promete impulsar cambios en la imagen de Lavagna. Aunque no se sabe si será el indicado para la misión en la que está empeñado el comité lavagnista en pleno: descontracturar al candidato.