La crisis de los partidos polí­ticos

En la sección de Opinión, Clarí­n vuelve a tratar el tema de los partidos polí­ticos a través de un Editorial titulado «La crisis de los partidos polí­ticos».
Argentina Elections reprodujo el pasado 24 de julio bajo el tí­tulo «Consejo Consultivo de Partidos Polí­ticos» las noticias que daban cuenta de una importante iniciativa impulsada por la Cámara Nacional Electoral.
Creemos que esta cuestión deberí­a ser uno de los temas central en la agenda del debate polí­tico actual.


Opinión
Clarí­n
Editorial
La crisis de los partidos polí­ticos
En los inicios de una campaña electoral presidencial, se transita una crisis de los partidos polí­ticos comparable a la del 2003, cuando fue elegido el presidente Kirchner.
Desde entonces el paí­s ha logrado una recuperación ostensible de su economí­a y de la capacidad de gobierno, méritos que no se le niegan a la actual gestión. Pero los partidos polí­ticos siguen sumidos en la parálisis y la desorientación, lo que cabe colocar entre las asignaturas incumplidas por el oficialismo y la oposición.
En este marco, la Cámara Nacional Electoral ha creado un Consejo Consultivo de Partidos Polí­ticos, iniciativa que abre una nueva oportunidad para avanzar en reformas que modernicen y fortalezcan las expresiones de la representación polí­tica.
La Argentina carece de partidos polí­ticos nacionales que contengan a la gran diversidad de fuerzas, facciones y lí­deres, aun de aquellos que se definen como parte de una misma identidad polí­tica. El bipartidismo tradicional encarnado por el peronismo y radicalismo fue perdiendo vigencia, pero no hubo modernización del sistema polí­tico ni renovación de padrones.
Tampoco se realizaron en esta ocasión elecciones internas para la selección de candidatos y las fuerzas que se crearon en los últimos años funcionaron más como maquinarias electorales que como canales de participación y promoción de nuevas prácticas y liderazgos.
Ante esta situación, cabe recordar que no hay democracia sin partidos polí­ticos y que éstos gozan de rango constitucional. No son sólo un instrumento para elegir gobiernos y representantes sino también deberí­an ser una herramienta de control ciudadano y un pilar fundamental de la vida democrática.
La iniciativa de la Cámara Nacional Electoral de crear un Consejo Consultivo de Partidos Polí­ticos abre una nueva oportunidad para avanzar en reformas que modernicen y fortalezcan las expresiones de la representación polí­tica.