El análisis polí­tico y económico de los doctores Vicente Massot y Agustí­n Monteverde

21 de Junio de 2007
Cuando todo parecí­a indicar que Mauricio Macri y Jorge Telerman serí­an los dos candidatos más votados en la primera vuelta de la elección del pasado domingo 24 de mayo, la mayorí­a de los analistas polí­ticos coincidí­an en señalar que, si al lí­der de PRO y al actual jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires les tocase dirimir supremací­as en un ballotage, Néstor Kirchner, sin dudarlo, se inclinarí­a por el nombrado en primer termino. La razón se reducí­a a esto: si acaso ganaba Telerman, ello implicarí­a, automáticamente, un encumbramiento í¢â‚¬â€œpeligroso para el presidente, en los comicios de octubre- de Elisa Carrió. Por supuesto, los resultados electorales, de todos conocidos, pusieron fin a tamañas especulaciones solo para impulsar otras, esta vez respecto de Macri.
Ahora parece que Kirchner debiera cuidarse del titular de Boca Juniors y hasta es posible, según dicen esos mismos analistas, que si Macri aplastase a Filmus el próximo domingo, en la Casa Rosada revisarí­an la candidatura presidencial de Cristina Fernández.
A decir verdad, nunca convalidé las conjeturas tejidas en derredor del tándem Telermaní¢â‚¬â€œCarrió, de la misma manera que considero un absurdo relacionar la probabilidad de que la mujer de Kirchner encabece la boleta electoral del Frente para la Victoria, dentro de cuatro meses, con la ventaja que, sin duda, Macri le sacará a su rival en pocos dí­as más.
Haber enhebrado un sin fin de razonamientos respecto de si al santacruceño le convení­a más el triunfo de este o de aquel candidato en la Capital Federal, suponí­a sobreestimar el peso polí­tico de la ciudad de Buenos Aires hasta las nubes o desconocer las prioridades de Néstor Kirchner o las dos cosas a la vez.
Está claro que el presidente quiere que sea Daniel Filmus el ganador pero, a esta altura del partido, sabe que eso es prácticamente imposible. Se llamó a cuarteles de invierno y frenó a sus escuderos í¢â‚¬â€ordenándoles que cesaran la campaña de agravios contra Macrií¢â‚¬â€ no por razones de cortesí­a, sino porque cayó en la cuenta de que, cuanto más se ensañara con el lí­der de PRO, más agigantarí­a su figura. Tácitamente, pues, Kirchner ya ha reconocido que la Capital est perdida, lo cual no supone que la victoria de Macri le haya quitado el sueño.
A ningún presidente de la Republica Argentina le podrí­a resultar indiferente lo que suceda en la í¢â‚¬Å“cabeza de Goliatí¢â‚¬Â, y mucho menos si se pierde una elección como la que se substanciará el domingo. Sin embargo, de ahí­ a creer que su estrategia ha quedado supeditada a la envergadura del triunfo de PRO o, lo que es lo mismo, a la dimensión de su derrota, hay un abismo.
Hoy ni la Capital Federal ni Mauricio Macri tienen para Kirchner esa importancia. Por los siguientes motivos:
1) entre quienes votarán por Macri hay un porcentaje importante que confiesa su intención de sufragar por Kirchner o señora, en octubre;
2) el PRO carece de una estructura nacional y nadie sabe si tendrá un candidato a presidente respaldado por su jefe
3) el peso electoral de la ciudad no es decisivo, a diferencia de la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, que concentra a casi el 40% del electorado;
4) el denominado arco de opositores al oficialismo í¢â‚¬â€que incluye desde Ricardo López Murphy hasta Elisa Carrio, pasando por Ramón Puerta, Roberto Lavagna y Jorge Sobischí¢â‚¬â€ es harto improbable que, por el solo hecho de disentir con el estilo kirchnerista de hacer polí­tica, pueda unirse en torno a una sola figura ;
5) no hay una sola encuesta en donde la intención de voto de K y señora se encuentre por debajo del 40 % y ninguna en donde alguno de sus potenciales opugnadores, ya lanzados a la disputa presidencial, pase el 10%.
El verdadero quebradero de cabeza del santacruceño nada tiene que ver ni con el PRO ni con el ballotage de Tierra del Fuego ni con las tejes y manejes de unos cuantos operadores polí­ticos í¢â‚¬â€avezados algunos, aficionados otrosí¢â‚¬â€ que, a favor de los resultados electorales de la Capital, han salido despedidos a forjar una nueva alianza creyendo, con fe digna de mejor causa, que se puede mezclar vino, agua, aceite, vinagre, jarabe y pintura y, así­ y todo, obtener un cocktail exquisito.
Seamos honestos: los problemas del gobierno tienen que ver con el pronóstico del tiempo y con una demanda de energí­a que crece, sin solución de continuidad, a impulsos de la marcha de una economí­a recalentada y del consumo domiciliario por la ola de frí­o que se ha abatido sobre el paí­s. Aunque parezca mentira la suerte de Cristina Kirchner y del propio presidente dependen hoy más de las lluvias y de las bajas temperaturas que de cualquier otro fenómeno, fuerza o enemigo que pudiera cruzarse en su camino.
Si persistiera el frí­o intensí­simo que hemos sufrido en los últimos dí­as y la demanda energética superara los 19 mil megavatios por dí­a, el gobierno- como ocurrió el miércoles y jueves de la semana pasada- deberí­a implementar serios recortes en el suministro a empresas y comercios. Si no alcanzase í¢â‚¬â€escenario poco probableí¢â‚¬â€ luego le tocarí­a el turno a los domicilios particulares. En este caso, dependiendo de qué tan crudo fuese el frí­o, cuánto durase la ola, cuánto creciese la demanda y qué tan rigurosos fuesen los cortes domiciliarios, Kirchner podrí­a enfrentar un problema serio en términos de su imagen ante la opinión pública.
Es que, con una capacidad energética disponible que puede suministrar 19 mil megavatios y que, hasta principios del 2009, no contará con las dos centrales en construcción que le agregarí­an mil megas más a la red nacional, el gobierno no será capaz de realizar milagros. Podrá acusar a las grandes empresas; multarlas; despotricar contra la década del í¢â‚¬â„¢90; mentir a mansalva diciendo que esto pasa en todos los paí­ses; pero Kirchner sabe que solo dos escenarios tendrí­an, para él, las caracterí­sticas de un infierno si se hiciesen realidad antes de octubre: un incremento de la inflación que Doña Rosa juzgase insoportable o que los cortes de energí­a llegasen para quedarse a los domicilios particulares. Uno y otro flagelo cruzan en diagonal a la sociedad y si bien no tienen iguales consecuencias para todos, a todos castigan de una u otra manera.
La mayorí­a de los argentinos no le ha dado la espalda a Kirchner. Al menos no todaví­a. Pero pocos í¢â‚¬â€si acaso alguno-í¢â‚¬â€ creen en los í­ndices que Moreno ha confeccionado en el nuevo INDEC, ad usum delphini, y a ninguno le gusta padecer frí­o en su hogar. Como alguna vez dijo ílvaro Alzogaray: í¢â‚¬Å“primero hay que pasar el inviernoí¢â‚¬Â. De ello depende la estrategia de la Casa Rosada. Si la naturaleza se le da vuelta tendrá una crisis en puerta como nunca antes. Si la fortuna permaneciese de su lado, como ha sucedido desde el 2003, todo no habrá pasado de ser una complicación pasajera.
Hasta la semana próxima.
Vicente Massot
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ANíLISIS ECONíƒâ€œMICO: COMPACTO Y DESTACADO
íƒËœ Viento de cola: fuerte suba del trigo.
í‚· La expectativa de una fuerte caí­da de los stocks mundiales, como resultado del exceso de lluvias en EEUU y la sequí­a en Australia, lo hizo trepar casi 33 % desde abril e impulsó los futuros en Chicago a los máximos en 11 años.
í‚· Localmente, los precios pagados por los molinos por el trigo disponible treparon en pocos dí­as, del valor oficial de $ 370, a $ 430.
í‚· También la soja marcó un nuevo máximo en tres años, alcanzando los contratos a julio los U$ 8,9625.
í‚· Competitividad en serio: los excelentes precios internacionales y el salto de productividad í¢â‚¬â€el sector lidera la inversión en activos productivosí¢â‚¬â€ son sus pilares puesto que el tipo de cambio real del agro í¢â‚¬â€neto de retencionesí¢â‚¬â€ es ya similar al previo a la devaluación.
íƒËœ Es alarmante el crecimiento de los pasivos del BCRA, que suman ya U$ 20500 MM y representan más del 38 % de los depósitos bancarios.
í‚· El BCRA ha comprado unos U$ 5300 MM en lo que va del 2킺 trimestre, lo que representa un salto de casi 40 % respecto a las intervenciones efectuadas en el mismo perí­odo de 2006.
í‚· Esto llevó a que la deuda del Central por letras y notas saltara, en tan corto lapso, 19 % (más de $ 9500 MM).
í‚· Paralelamente, la incapacidad de absorber los pesos emitidos para efectuar esas intervenciones ha generado una expansión del circulanteí¢â‚¬â€y pese a los vencimientos impositivosí¢â‚¬â€ de casi $ 3000 MM.
í‚· Las frecuentes emisiones de deuda por parte del gobierno y el vertiginoso crecimiento de la deuda del BCRA restan financiamiento al circuito privado.
í‚· La participación del Tesoro en las compras de divisas es mí­nima.
o En lo que resta del año, las compras del fisco serán insignificantes.
o Hacienda limitará su contribución a sostener la polí­tica cambiaria en la fuerte participación del Banco Nación en la suscripción de letras y notas del BCRA.
íƒËœ Ante las crecientes dificultades para sostener el tipo de cambio nominal, sectores oficialistas especulan diferentes variantes.
í‚· En el entorno de Miceli estudian limitar la protección cambiaria de industrias con niveles de inversión considerados insuficientes.
í‚· Otras opciones impulsadas desde diferentes despachos oficiales son el aumento de encajes y mayores controles cambiarios y a los flujos de capital.
í‚· El dólar alto sostiene la actual estructura de ingresos fiscales y concede vasta discrecionalidad al gobierno federal, pero las inversiones flaquean y el sector externo responde paradojalmente.
í‚· El crecimiento sectorial no se corresponde con el aliento cambiario a la producción de bienes.
o La intermediación financiera fue el sector que más creció en el primer trimestre, con 19,5 % interanual; le siguieron el transporte (13,3 %) y el comercio (10,3 %).
o En el mismo perí­odo, los sectores productores de bienes tuvieron un crecimiento de 6,1 % interanual.
íƒËœ Sigue desacelerándose la inversión y hay más ventas de compañí­as energéticas.
í‚· En el primer trimestre la inversión í¢â‚¬â€según números del INDECí¢â‚¬â€ creció solo 13,1 % mientras que el año pasado lo hizo al 23 % interanual.
í‚· El fuerte crecimiento de las compras en el exterior, en un panorama de debilidad de la inversión, sugiere que la industria reemplaza producción con importaciones para eludir los cuellos de botella.
o Medidas en dólares facturados, las importaciones aumentaron 24 % interanual en el primer cuatrimestre mientras que las exportaciones lo hicieron solo 10 %.
o Pero medido en cantidades í¢â‚¬â€es decir, de no mediar los extraordinarios términos de intercambioí¢â‚¬â€ el crecimiento de las importaciones durante esos cuatro meses fue 23 veces superior al de las exportaciones, que solo aumentaron 1 % interanual.
í‚· Desinversión en energí­a: a la polémica venta de YPF se suma la salida de LG&E de Gas Natural BAN.
o La estadounidense í¢â‚¬â€filial de la alemana E.ONí¢â‚¬â€ cedió el 19,6 % de la distribuidora local por U$ 55,4 MM.
o LG&E mantiene un reclamo ante el CIADI í¢â‚¬â€ya aceptado por el tribunal pero aún no fijado su montoí¢â‚¬â€ por U$ 270 MM.
í‚· Hasta la devaluación, el sector eléctrico vino agregando unos 1000 Mw por año a la capacidad de potencia.
o Congelamiento tarifario mediante, el total incorporado en los últimos cinco años fue de apenas 900 Mw.
o Para superar la grave perspectiva energética se requieren inversiones del orden de los U$ 2000 MM anuales en los próximos años.
í‚· Aún considerando que se incorporen en tiempo las obras previstas (Atucha II, centrales de ciclo combinado) a la oferta energética, ya sabemos que las restricciones nos afectarán al menos durante dos años más.
í‚· Los precios de la energí­a local representan un tercio de los de Brasil, que nos vende electricidad.
íƒËœ La crisis energética afecta ya la actividad industrial, que representa el 17 % del PBI, y amenaza provocar desabastecimiento en ciertos productos.
í‚· Los ramos más afectados son el metalmecánica, el petroquí­mico, el cementera y el de neumáticos.
í‚· Los cortes de energí­a han demorado la entrega de autopartes a las terminales.
í‚· La zafra tucumana se encuentra demorada y en Córdoba las empresas ya estudian suspensiones de personal.
í‚· La crisis golpea de lleno en las exportaciones de combustibles y energí­a que representan el 15 % de nuestras ventas al exterior.
í‚· Mantenemos, por el momento, una expectativa de crecimiento del 7 % en la actividad económica global.
íƒËœ Pese a verificarse subas significativas en alimentos, los funcionarios oficiales descuentan que el alza del IPC í¢â‚¬â€versión oficialí¢â‚¬â€ no superará el 0,4 % del mes pasado.
í‚· Las verduras lideran las subas, con corrimientos del orden del 10 %.
í‚· Pero también se observaron alzas en el pan, en frutas, gaseosas, café, lácteos y carne.
íƒËœ El fisco es el gran beneficiario de la contraí¢â‚¬â€œreforma previsional.
í‚· Con la transferencia de los regí­menes especiales (docentes, servicio exterior, jueces, CONICET) al sistema de reparto el gobierno se aseguró unos $ 1900 MM en mayo.
í‚· En julio ingresarán a las arcas públicas unos $ 6000 MM de fondos correspondientes a los varones mayores de 55 años y mujeres mayores de 50 que no hayan acumulado más de $ 20000 en sus cuentas; en esta situación habrí­a 1 MM de personas.
í‚· A ello se sumarán en 2008 las contribuciones de los í¢â‚¬â€hasta el 1 킺 de junioí¢â‚¬â€ 501000 pases voluntarios al sistema de reparto.
í‚· Estos ingresos extraordinarios correspondientes a la seguridad social incrementarán la recaudación en al menos 1 % del PBI y podrí­an destinarse a la compra de divisas y así­ aliviar la tarea del BCRA.
í‚· Si bien no debieran ser computados en el resultado fiscal, serán tomados por el gobierno para exhibir un superávit primario por encima del 3 % del PBI.
Agustí­n Monteverde
Gentileza de Massot / Monteverde & Asociados para Periodismo de Verdad